Académico explica que las personas “pueden tener ansiedad por protegerse si los órganos del Estado comienzan a erosionarse”. Por otro lado, Trump calificó a la industria de armas de fuego fuego como "negocio esencial", por lo que seguirá funcionando como las farmacias y los supermercados.
En Estados Unidos, las personas compraron alrededor 1,9 millones de armas sólo en el mes de marzo, según un análisis del New York Times con los datos oficiales entregados por la Federal Bureau of Investigation (FBI).
Esta es la tercera vez en la historia en que la venta de armas sufre un alza de esta envergadura. La primera fue en 2008, el mes de la elección de Barack Obama (peak de 1.1 millones) y el segundo en 2013, después de la reelección del mandatario y el tiroteo en la escuela Sandy Hook (peak de 2 millones) .
La historia indica que el temor a la restricciones a las compras de armas ha sido el principal impulsor del aumento en las ventas.
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“La gente está nerviosa”, acusó Timothy Lytton, profesor de derecho en la Universidad de Georgia. Además, aseguró que las personas piensan que puede venir una “cierta cantidad de desorden civil” y “pueden tener ansiedad por protegerse si los órganos del Estado comienzan a erosionarse”.
La semana pasada, en Georgia, la policía arrestó a un hombre acusado por apuntar con un arma a dos mujeres que usaban guantes y máscaras, por temor a que estuviesen contagiadas con COVID-19.
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Por otro lado, en Nuevo México, un hombre fue acusado de matar accidentalmente a tiros a su primo de 13 años, quien explicó a la policía que el arma la tenía para protegerse.
Las cifras mensuales en la venta de armas son estimaciones mensuales basadas en el número de verificación de antecedentes de la FBI, que publica estos datos desde 1998. El problema es que muchas armas son adquiridas sin pasar por el registro legal.
Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que la industria de armas de fuego es calificada como “negocio esencial”, por lo que las tiendas deben permanecer abiertas, junto con las farmacias y supermercados.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
