Esta iniciativa surge luego del reclamo de universitarios que están bajo el sistema de clases online producto del COVID-19. El superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, señaló que la emergencia sanitaria "exige a todos los actores descartar posiciones rígidas y buscar mayores puntos de encuentro".
Debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, más de un 1,2 millones de estudiantes universitarios siguen en clases de manera remota. Por ello, la Superintendencia de Educación emitió un oficio con una serie de posibles medidas y reglas para 150 establecimientos del país.
En entrevista con La Tercera, el superintendente Jorge Avilés dijo que la emergencia por el COVID-19 “exige a todos los actores descartar posiciones rígidas y buscar mayores puntos de encuentro”.
Por tal razón, la entidad pública sugiere la “flexibilización de los procedimientos de cobranza respecto a aquellos estudiantes que ya han incurrido o se constituyan en mora” producto de la crisis.
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Esto surge luego del reclamo de estudiantes por el cobro de aranceles en medio del sistema de clases online, dado que no están haciendo uso de infraestructura y, en algunos casos, no cuentan con los implementos necesarios, como internet o computadores.
Otro punto importante del oficio dice que las casas de estudio podrán modificar la calendarización, siempre que “no signifique una prolongación de los estudios mayor a lo razonable”.
Asimismo, los establecimientos podrán “instaurar sistemas de evaluación y de registro de asistencia alternativos, que midan bajo criterios técnicamente asimilables el logro de los conocimientos y el nivel de cumplimiento curricular”.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
