Se trata de un compuesto de origen indio que inhibe la multiplicación del virus en una etapa temprana para evitar consecuencias más graves. De todas formas, todavía no existen pruebas concluyentes sobre su efectividad.
El Instituto de Salud Pública (ISP) autorizó la importación de 750 mil cajas de FabiFlu, un medicamento de origen indio que actúa contra el COVID-19.
La fórmula elaborada por Glenmark Pharmaceuticals y está compuesto de favipiravir, un compuesto desarrollado en 2014 en Japón para el tratamiento de la influenza H1N1, el que inhibe la multiplicación del virus en una etapa temprana para evitar consecuencias más graves.
Según publica LUN, el ISP autorizó su importación y el uso médico de forma provisional amparado por el artículo 99 del Código Sanitario, es decir, sólo en situaciones excepcionales.
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Un grupo de científicos y médicos de la Universidad de Chile y SEK impulsaron la idea de traer el medicamento. Haroldo Mix, quien forma parte de grupo, señaló que “chinos y rusos hicieron ensayos clínicos pequeños con favipiravir en pacientes Covid, que obtuvieron buenos resultados”.
“En India, Glenmark hizo un ensayo clínico en 150 pacientes, que también obtuvo resultados positivos”, detalló.
El médico agregó que “el 70% de los pacientes se recuperó al cuarto día, y su uso disminuyó en un 50% la ocupación UCI. Actualmente se está usando en China, Rusia, Turquía, India, entre otros”.
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En tanto, Luis Velásquez, doctor en Ciencias y académico de la U. Sek, explicó que “la enzima clave es la RNA polimerasa, encargada de multiplicar sin parar el material genético del virus. Lo que hace el favipiravir es engañar a esta enzima para que produzca copias erradas de sí mismo“.
Los expertos detallaron que el uso del medicamento está indicado para pacientes que comienzan con síntomas la primera semana y tienen factores de riesgo, como pacientes con neumonía que aún no requieran oxígeno, pero no para quienes ya estén en UCI.
Además, no estará a la venta en farmacias, sino que se canalizará su suministro a través de distintos hospitales a lo largo del país.
A pesar de lo anterior, todavía no hay pruebas definitivas sobre su efectividad. Jonas Chnaiderman, subdirector del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM de la U. de Chile, advirtió que “como (el medicamento) ya fue probado para influenza, se sabe que no tiene mayores reacciones adversas, pero aún no hay respuestas tan concluyentes respecto a su eficacia para el COVID-19”.