La medida fue anunciada la noche del pasado martes y busca frenar la propagación del virus en el país. Actualmente, han registrado casi 70 mil casos y al rededor de 7 mil muertes, convirtiéndose así en el nuevo epicentro de la pandemia.
El recién pasado martes por la noche, las autoridades italianas anunciaron nuevas medidas para frenar la propagación del COVID-19 en el país.
Una de ellas, es la pena de cárcel para las personas que tienen el virus y no respeten la cuarentena obligatoria.
Las personas que dieron positivo y no se queden en casa, podrían ser castigadas hasta con cinco años de prisión.
Las multas por no respetar la cuarentena aumentan de 400 a 3 mil euros y, las empresas que rompan las reglas diseñadas para evitar la propagación del virus, podrían cerrar entre 5 y 30 días.
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Esta regulación será revisada cada mes hasta el 31 de julio. El gobierno no descarta instalar medidas aún más estrictas.
Italia es el nuevo epicentro del virus, ha registrado casi 70 mil casos y casi 7 mil muertos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 375.498 casos confirmados de COVID-19 y 16.362 muertes.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
