El presidente de Brasil fue consultado por su asistencia a una concentración masiva en las calles de Brasilia, todo esto en medio de la necesidad de mantener la distancia física por el COVID-19. Además, señaló que no aceptará "provocaciones de la prensa".
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defendió haber participado en una manifestación el fin de semana, donde los manifestantes pidieron el fin de las medidas de cuarentena e instaron a la intervención militar para cerrar el Congreso y la Corte Suprema.
Bolsonaro dijo a los periodistas el lunes que personalmente no pidió el cierre de ninguna rama del gobierno, y agregó que Brasil es una democracia y se refirió a la Corte Suprema y al Congreso como “abiertos y transparentes”.
También arremetió contra los medios, diciendo que no “aceptará provocaciones de la prensa”.
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Los gobiernos nacionales y locales en Brasil han emitido mensajes mixtos sobre cómo comportarse durante la pandemia. Si bien Bolsonaro ha estado presionando contra restricciones estrictas, los gobiernos estatales y locales en algunas de las áreas más afectadas del país han cerrado escuelas y negocios no esenciales, con bomberos y policías en las calles instando a las personas a permanecer en el interior.
Brasil tiene la mayor cantidad de casos de coronavirus en América Latina. Hasta el domingo, Brasil reportó 38,654 casos y 2,462 muertes, según funcionarios de salud.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
