Sus nombres se hicieron públicos por haber salido de la Región Metropolitana pese al cordón sanitario y a las recomendaciones de no desplazarse hacia las segundas viviendas. Mientras uno argumenta que en su edificio hay una persona contagiada, otro asegura que se desplazó por el día antes de que pusieran las restricciones de Semana Santa.
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El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció este lunes que el Gobierno presentó una denuncia ante el Ministerio Público para que realice una investigación sobre las personas que habrían usado helicópteros para trasladarse desde Santiago hasta la Región de Valparaíso durante Semana Santa.
Además, desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) señalaron que tienen antecedentes de dos vuelos que habrían incurrido en posibles infracciones a partir del 5 de abril.
El medio Interferencia dio a conocer las identidades de dos de las personas que habrían hecho uso de helicópteros para trasladarse fuera de Santiago. Una de ellas es el empresario del rubro automotriz Cristóbal Kaufmann, quien fue denunciado por la jefatura de Defensa de la Quinta Región ante la Fiscalía Regional de Valparaíso tras una fiscalización realizada en su segunda vivienda por parte de la autoridad sanitaria y de la PDI.
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El viaje de Kaufmann habría tenido lugar el viernes 10 de abril, fecha en la cual ya había cordón sanitario. Su abogado, Luis Riesco, dijo a La Segunda que su cliente despegó desde Tobalaba y que él iba piloteando para dirigirse a la casa que tiene hace 35 años en Cachagua.
De acuerdo a su defensor, el empresario habría redactado y entregado una autodenuncia ante la Seremi de Salud de Valparaíso, informado que en su edificio, que aparentemente cuenta con un solo ascensor, hay una persona contagiada con COVID-19. Por lo mismo, pensaba quedarse indefinidamente en Cachagua.
“Don Cristóbal salió con permiso porque fue a comprar un medicamento y extendió el viaje, y fue al aeródromo que está ahí mismo”, explicó el abogado. Y agregó que “si era tan importante restringir las salidas de Santiago, incluidas las aéreas, la autoridad debió haber solicitado a la DGAC que estableciera una norma restrictiva de los planes de vuelo de los pilotos”.
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Otro de los nombres divulgados es el de José Manuel Urenda (67), presidente de Agencias Universales, quien viajó el martes 7 de abril a Cachagua tras despegar desde el aeródromo de Tobalaba y pasar por Vitacura.
En entrevista con La Tercera, Urenda defendió que “esto ocurrió antes de que existiera prohibición de volar y antes que se produjeran traslados por Semana Santa a la costa. Nunca jamás se me ocurrió trasladarme, no obstante yo reúno los requisitos para haberme instalado allá. Tengo la edad y fui operado del corazón hace un par de años, un año y medio, más o menos”.
De acuerdo al empresario, él consultó a las autoridades y le dijeron que no había barrera sanitaria: “registramos el vuelo, el piloto tuvo que presentar la documentación del caso con salvoconductos y salimos plenamente autorizados”.
Su viaje habría comenzado pasado el medio día y ya habría estado de regreso en Santiago a las 17:00 horas. Explicó que quería sobrevolar el centro de distribución para la minería que el Grupo GEN tiene a unos 50 kilómetros al norte de Santiago. Después de eso se trasladó hacia su segunda vivienda por un rato.
“A la gente le molestan los helicópteros, pero nosotros estábamos metidos en puertos. Tenemos faena de remolcadores. Tenemos un barco que distribuye los combustibles. En el sur hacemos la conectividad. Tenemos transbordadores que pasan por el canal del Chacao y participamos en la parte de servicios de la industria salmonera para que no deje de funcionar. Es mi actividad. Es como mi auto, porque me muevo mucho a Valparaíso“, dijo.
Además, acusó que le “duele que la autoridad a uno lo juzgue antes de tiempo”.