Tanto diputados como senadores de oposición han manifestado su rechazo al pronunciamiento del organismo, que estableció que los empleadores no están obligados a pagar las remuneraciones de sus trabajadores que no puedan desempeñar sus funciones a raíz de la cuarentena.
Controversia ha generado el dictamen que emitido ayer en la tarde por la Dirección del Trabajo en el que establece que los empleadores no están obligados a pagar las remuneraciones de sus trabajadores que no puedan desempeñar sus funciones a raíz de la cuarentena.
“Se exonera a las partes de las obligaciones recíprocas que les impone el contrato de trabajo. A saber, otorgar el trabajo convenido y pagar la remuneración de parte del empleador y asistir a prestar los servicios pactados por parte del trabajador”, dice el texto.
De este modo, el organismo determinó que la remuneración será en función de las horas trabajadas y, además, que el empleador está exento de pagar en el caso de un trabajador que, habiendo terminado su jornada diaria, decida permanecer en las instalaciones de la empresa a la espera del levantamiento de, por ejemplo, el toque de queda.
Rechazo de la oposición
Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) rechazaron el dictamen y acusaron que este “deja a los trabajadores en la más absoluta desprotección respecto de sus ingresos, en uno de los momentos más complejos en la historia contemporánea”.
“Creemos que con esta interpretación se destruye el fundamento mismo de la relación laboral, donde el riesgo de éxito o pérdida de un negocio es asumido por el empleador y no por los trabajadores, pretendiendo hacer pagar a ellos los efectos de la crisis”, agregaron, al mismo tiempo que llamaron a que se “suspenda de manera urgente los efectos jurídicos de este dictamen”.
En tanto, desde el mundo político, distintos diputados y senadores de oposición manifestaron su rechazo al documento, entre ellos la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans (CS), quien lo tildó como “aberración” y la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), que lo calificó como “preocupante”.
También desde organizaciones que trabajan en torno a la materia, como Fundación Sol, manifestaron que “la crisis sanitaria se transformará en una enorme crisis laboral y de subsistencia de los hogares que viven de su trabajo”.
Las reacciones desde el gobierno
Desde el gobierno señalaron que el escenario podrá ser equilibrado con el proyecto laboral anunciado por el presidente Sebastián Piñera -como parte del plan económico de emergencia– y que permite que los trabajadores puedan complementar sus ingresos con aportes del Seguro de Cesantía.
“Lo que nosotros hemos dicho es que aquí primero van a primar los acuerdos entre las partes, de reducir o mantener la remuneración. Y para aquellas personas que no tienen un pacto previo con el empleador, este proyecto tiene un efecto retroactivo y les va a garantizar sus ingresos“, dijo la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
En tanto, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, señaló que “todos entienden que si en el comercio no están vendiendo, las empresas tienen una serie de gastos que cubrir. Si no tiene ingresos, se enfrentan a dos opciones: despedir al trabajador o cerrar. Lo que busca este proyecto es generar incentivos para que el trabajador pueda mantener ese vínculo y esa empresa pueda seguir viva“.