El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que el confinamiento obligatorio obliga a millones de mujeres en el mundo a permanecer con sus abusadores. Además, recordó que los órganos de respuesta frente a estos hechos, como policías y personal médico, están saturados a causa de la emergencia del COVID-19.
Este domingo 5 de abril, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, llamó a todos los países a adoptar medidas contra el “estremecedor repunte” de la violencia de género, a raíz de las medidas de confinamiento dictadas por todo el mundo para luchar contra el coronavirus.
“Hace poco pedí un alto al fuego inmediato a escala global para centrarnos en nuestra lucha común para combatir la pandemia. Hice un llamado en favor del fin de la violencia en todas partes, sin dilación”, aseguró Guterres.
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“Pero la violencia no se limita al campo de batalla. Para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor precisamente allí, donde deberían estar más seguras. En sus propios hogares. Así que hoy hago un nuevo llamado a la paz en los hogares de todo el mundo”, aseguró el secretario en un comunicado.
Según el ente internacional, “sabemos que los confinamientos y las cuarentenas son esenciales para reducir el COVID-19. Pero pueden hacer que las mujeres se vean atrapadas con parejas abusivas. En las últimas semanas, con el aumento de las presiones económicas y sociales y del miedo, hemos visto un estremecedor repunte global de la violencia doméstica”.
La ONU aseguró que en algunos países se ha duplicado el número de mujeres que llaman a los servicios de asistencia durante los días en que se han tomado las medidas de distanciamiento social, una situación que se da cuando los funcionarios de la salud y la policía están desbordados.
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“Algunos centros para víctimas de violencia de género están cerrados; otros están llenos. Por ello insto a todos los gobiernos a que la prevención y la reparación en los casos de violencia contra las mujeres sean una parte vital de sus planes nacionales de respuesta contra el COVID-19”, agregó Guterres.
“Los derechos y libertades de las mujeres son esenciales para lograr sociedades fuertes y resilientes. Juntos podemos y debemos prevenir la violencia en todas partes, de las zonas de guerra a los hogares de las personas, mientras trabajamos para vencer al COVID-19”, concluyó el representante.
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