Plasma convaleciente COVID-19: Se abre una esperanza para pacientes graves
El pionero en Chile en desarrollar la técnica es el hematólogo Raimundo Gazitúa, de la FALP. Tuvo directa comunicación con China, Italia y el Instituto John Hopkins de Estados Unidos. "Nuestra intención es al menos poder llegar a producir mil plasmas convalecientes", afirmó el doctor.
Pekin, 15 de febrero 2020. “El plasma de las personas recuperadas del nuevo coronavirus es rico en anticuerpos que podrían ser de ayuda en curar la infección”. Es lo que se leía en un reporte en China a poco más de un mes de iniciada la pandemia. Lo publicaba el “China National Biotec Group”, una compañía privada que informaba haber usado este tratamiento en 10 pacientes que habían presentado mejoría en 24 horas. Habían logrado reducir la inflamación y la carga viral… Por eso la compañía china pedía a los sobrevivientes donar plasma para continuar la investigación.
Rápidamente los países que mostraban altísimas cifras de víctimas fatales comenzaron a replicar este tratamiento experimental y ya el 23 de marzo la FDA lo autorizó para casos muy graves. Y en Chile, fue el doctor Raimundo Gazitúa, Jefe de Hematología de la Fundación Arturo López Pérez, FALP, quien comenzó a desarrollar la técnica, en directa comunicación con China, Italia y con la ayuda del Instituto John Hopkins de Estados Unidos.
—Doctor, ¿en qué consiste esta técnica?
—La utilización de plasma convaleciente consiste en la extracción de sangre a donantes que han tenido COVID-19 y que se han recuperado. Se obtiene un plasma a través de un procedimiento que se llama aféresis y una vez que nosotros determinamos los anticuerpos que tiene este suero contra COVID-19, los podemos transfundir en pacientes graves con la infección. De esta manera pretendemos neutralizar la actividad del virus en pacientes graves o en pacientes que tengan factores de riesgo como para tener una evolución desfavorable como una neumonía o morir.
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—¿Con qué nivel de éxito se ha desarrollado en el mundo en estos meses?
—La técnica del plasma convaleciente no es nueva. Se ha utilizado hace más de 100 años en distintas epidemias y en distintas infecciones. En los últimos 15 años se ha utilizado en otras infecciones por otros coronavirus como el SARS en 2003. También se ha usado en la influenza por H1N1 y también se ha utilizado contra el virus hanta. En COVID-19 hay reportes preliminares desde China en un número limitado de casos, no más de 15 casos graves en que se ha utilizado con resultados promisorios. Estos pacientes una vez que recibieron este plasma, disminuyeron su carga viral, disminuyeron su requerimiento de ventilación mecánica y obtuvieron una mejoría clínica. También demostró ser seguro, ya que de estos pacientes, ninguno falleció.
Sabemos que recién es una experiencia preliminar y no podemos tener conclusiones significativas desde el punto de vista de la efectividad. Sin embargo, también sabemos que el plasma es seguro, tiene un uso amplio en la medicina y esta es una enfermedad que no cuenta con vacunas actualmente, tampoco con un tratamiento específico y el problema sanitario lo tenemos hoy día, por lo tanto creemos que es tiempo de actuar.
—Si es seguro, ¿puede aplicarse a todos los pacientes que lleguen a ser hospitalizados? ¿Se reserva para los pacientes graves sólo porque es escaso?
—Claro. Sabemos que el plasma convaleciente es todavía un recurso limitado. Piensa que cada donante tiene que estar por lo menos dos semanas asintomático y cumplir con una lista de criterios rigurosos para poder ser donantes de sangre. Además estamos en una fase experimental y sabemos que el COVID-19 es muy contagioso, así que se reserva para casos graves. Por otra parte, las regulaciones internacionales, como la FDA, la Asociación Americana de Bancos de Sangre, la Unión Europea han liberado las restricciones sólo para los pacientes más graves y con criterios de hospitalización. Por eso no sabemos si más adelante, según los resultados que obtengamos, si lo podremos extender a población menos grave o a población de riesgo, pero por ahora se reserva para pacientes graves.
—Este plasma se obtiene de pacientes recuperados. Pero ha habido toda una polémica sobre a qué pacientes podemos llamar recuperados. ¿Qué es un paciente recuperado?
—Para efectos de este protocolo nosotros determinamos que es un paciente que debe estar asintomático, al menos 14 días desde haber reportado su último síntoma. Para eso nuestro equipo clínico, al contactarse con el paciente le realiza una encuesta rigurosa, en la que se preguntan todos los síntomas y al establecer una fecha en la que el paciente se encuentra asintomático, recién a los 14 días después el paciente podría estar apto para donar plasma.
—¿Es posible medir la cantidad de anticuerpos que tiene un plasma? ¿Hay un plasma que sea mejor a otro porque tiene más anticuerpos?
—Efectivamente. Existen dos formas de medir los anticuerpos. Por un lado, uno mide la concentración de anticuerpos que hay en ese plasma y eso se realiza a través de la medición de títulos de anticuerpos. Nosotros, a partir de un determinado título, vamos a considerar que el plasma está apto para poder ser donado, dado que está en sintonía con los protocolos que ya han demostrado ciertos resultados. Y por otra parte, junto con la cantidad de anticuerpos, lo que nosotros tenemos que medir es la funcionalidad de estos anticuerpos, y esto se determina a través de anticuerpos neutralizantes, es decir, exponer al suero a partículas virales y evaluar cómo este plasma neutraliza la actividad del virus.
—Ustedes están apelando a la generosidad de los pacientes recuperados para poder obtener donantes, ¿cómo se pueden contactar con ustedes?
—Nosotros estamos haciendo una convocatoria a través de nuestra página www.donantecovid.cl y los pacientes que ya están asintomáticos se pueden inscribir para ser contactados por nuestro equipo para que nos ayuden con la donación y así ayudar a la mayor cantidad de pacientes con COVID-19.
—Obviamente el procedimiento es gratuito para el donante, pero usted dice que también será gratis para quien lo necesite ¿Cómo se están financiando?
—Esto tiene un costo. Sin embargo hemos obtenido un financiamiento a través de empresas de la CPC y de esa manera podremos realizar todo este procesamiento, toda esta producción de plasma convaleciente sin costo alguno para los pacientes que lo requieran.
—¿A partir de cuándo podremos contar con esta esperanza para los pacientes graves en Chile?
—Nosotros ya hemos recolectado plasma de los primeros donantes. Actualmente tenemos una cantidad limitada de estas unidades. Sin embargo ya pensamos que para la última semana de abril podremos tener un stock más importante y pensamos que ya en los próximos 10 días podamos tener una cantidad importante para poder apoyar a los primeros pacientes.
—Considerando que a partir de un donante, se puede generar plasma para 3 pacientes, ¿a cuántos pacientes esperan beneficiar con la posibilidad de este tratamiento?
—Nuestra intención es al menos poder llegar a producir mil plasmas convalecientes, pero en la medida que vayamos teniendo resultados y vayamos estableciendo cuál es la real efectividad, iremos lógicamente ampliando en la medida que esto nos vaya resultando bien.