El gobierno recibió este viernes un cargamento de respiradores por parte del gremio, los que llegaron desde China gracias a una discreta misión coordinada por la Cancillería y la Fuerza Aérea. El embajador chileno en el gigante asiático contó los detalles de la tarea en conversación exclusiva con CNN Chile.
Una importante donación recibió este viernes el presidente Sebastián Piñera, quien fue testigo del arribo de un cargamento con 117 ventiladores mecánicos donados por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) para reforzar el sistema de salud en medio de la lucha contra la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, el líder del gremio, Juan Sutil, relató que la logística para traer al país los respiradores fue “bastante compleja y en algunos momentos casi angustiante”. “Había que traerlos casi en gotero, precisamente por si nos confiscaban cinco, 10, 12, pero no un camión con 30 ventiladores”, relató.
Misma versión que comparte el embajador de Chile en China, Luis Schmidt, quien encabezó parte de la secreta operación de 76 horas que trajo el recurso desde Beijing en un Boeing 767 hasta el Grupo 10 de la Fuerza Aérea (FACh).
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La misión salió de Chile justificando un ejercicio militar y su llegaba al gigante asiático se manejó con la más absoluta discreción por el canciller Schmidt, quien reconoció que “en una fábrica nos peleábamos poco menos que con el embajador francés uno a uno los ventiladores”.
En conversación exclusiva con CNN Chile, el embajador reconoció que de ingeniero civil ahora tiene una maestría en ventilación mecánica. Tanto así que tuvo que fiscalizar en terreno el traslado de los ventiladores donados por la CPC.
“Esto ha creado un mercado negro. Un ventilador que en una fabrica de China vale 12 mil o 15 mil dólares, se llegan a pagar 70 mil u 80 mil dólares por cada uno”, detalla Schmidt.
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Fueron largas horas de vuelo en una ruta que la FACh mantiene en estricto secreto. Con escalas para cargar combustible sin dar luces del contenido de la carga, evitando a toda costa que los ventiladores fueran requizados y no llegaran a Chile.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, declaró que “ha sido una tarea gigantesca, porque significa involucrar a mucha tripulación y hacerlo con sigilo y la responsabilidad que corresponde”.
Mientras, el general de la FACh, Raúl Jorquera, comentó que quienes participaron en la operación “fueron entrenados e instruidos para coordinar y sacar adelante estas múltiples complejidades de los códigos sanitarios y protocolos aeronáuticos que cada país en esta pandemia ha implementado”.
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Operación del avión presidencial que probablemente se repita en los próximos días, ya que aún falta por traer equipos que, por el momento, se encuentran en las dependencias del mismo embajador.
“Gracias a la gran cantidad de ventiladores que se fueron, me dejó espacio, pero ya hoy estoy de nuevo con ventiladores en mi casa y esperamos que llegue rápidamente otro avión que se lleve todos los que hemos comprado”, declaró la autoridad.
117 ventiladores que se suman en menos de una semana a los 72 equipos que llegaron desde Holanda comprados por el gobierno y a los ya disponibles en la red de salud, que serán manejados por un personal que el Minsal ha ido capacitando a través de la plataforma Hospital Digital, donde más de 40 mil funcionarios han aprendido de medicina intensiva y parámetros de estos aparatos.