Podría ser dulce: Se cumplen 25 años de “Dummy” de Portishead, un imprescindible del trip hop

Por CNN Chile

22.08.2019 / 16:50

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Se trata del primer trabajo de la banda británica de Bristol, que fue publicado cuando apenas tenía un EP bajo el brazo como trayectoria. Aún así, con 11 canciones que se mueven entre el hip hop, jazz y música electrónica, el registro fue suficiente para consolidar al trío de forma inmediata, sin necesitar nada más.


Hace 25 años, el 22 de agosto de 1994, salió a la luz uno de los principales discos de la década de los ’90 y que, al mismo tiempo, se convirtió en uno de los más importantes de la historia de la música por su innovadora propuesta de sonido.

Se trata de Dummy de Portishead, el primer trabajo de la banda británica de Bristol, que fue publicado cuando apenas tenía un EP bajo el brazo como trayectoria. Aún así, el registro fue suficiente para consolidar al trío de forma inmediata, sin necesitar nada más.

Formado por 11 canciones y catalogado como uno de los precursores del trip hop -aunque esta siempre fue una etiqueta incómoda para la banda-, Dummy se mueve entre el hip hop y el jazz, con elementos importantes de R&B, música electrónica y la presencia fundamental de beats y pedales que crean atmósferas ineludibles.

La potencia de la combinación entre la voz de Beth Gibbons, la guitarra de Adrian Utley y los experimentos del polémico Geoff Barrow dieron como resultado un trabajo que, 25 años después, todavía mantiene su hechizo intacto y suena tan envolvente e vanguardista como en la época en que nació.

“Sour Times”, “It Could Be Sweet”, “Wandering Star” y “Roads” son algunas muestras de la elegancia sonora que logra crear la banda y que en sus letras se orienta hacia la búsqueda de una identidad propia y de un lugar en el mundo.

“¿No te has dado cuenta de que nadie puede ver dentro de ti? ¿No te has dado cuenta de que esa vista te pertenece solo a ti?”, plantea “Strangers”.

A medida que avanza el disco transcurren emociones tan distintas como la soledad, amargura y sensualidad hasta llegar al “Sólo quiero ser una mujer” de “Glory Box”, sin duda el tema más aclamado por los seguidores.

Tras su lanzamiento, Dummy se convirtió en el ganador del cuarto Mercury Prize de la historia y además fue elegido como disco del año por la revista de avant-garde The Wire.

Luego de él vinieron Portishead (1997) y Third (2008), trabajos que no tienen nada que envidiar en cuanto a calidad e innovación a su antecesor, sin embargo, fue Dummy el que logró abrir el camino y poner sobre el radar toda la energía y creatividad que se venía.