Álex Ortiz logró hacer reír al “Monstruo” de Viña 2024.
El humorista de 38 años debutó en la Quinta Vergara protagonizando el último segmento de humor de la 63° edición del festival.
Fue el único chileno de una noche que, en la música, se caracterizó por el ritmo urbano y el freestyle trasandino, con María Becerra al inicio y, tras Ortiz, el posterior cierre de Trueno.
Una rutina que mezcló nostalgia, experiencias familiares y remató con Peso Pluma
Durante su actuación, que desde un inicio generó expectativas al presentarse como “el comediante más desconocido del festival”.
Su rutina sumergió a la Quinta Vergara en anécdotas humorísticas centradas en su madre y la nostalgia por el pasado.
Además, Ortiz aprovechó la oportunidad para abordar temas actuales y figuras públicas. Hizo mención de la irrupción de los artistas urbanos en Chile, influencers.
Incluso se burló de la cancelación de Peso Pluma a último momento, a quien apodó “queso crema”.
Aunque las opiniones sobre su rutina fueron divididas entre televidentes y cibernautas, Ortiz logró conquistar al exigente “Monstruo”, que lo premió con las gaviotas de plata y oro.