Renée Zellweger regresa como Bridget Jones en "Bridget Jones: Loca por el chico", donde su personaje enfrenta la vida como viuda y madreen una nueva entrega que se suma a la tendencia de dar mayor visibilidad a mujeres de 50 años en el cine. La evolución del vestuario refleja su madurez, con un enfoque auténtico y nostálgico.
Veinticuatro años después de que la actriz Renée Zellweger apareciera por primera vez en la adaptación cinematográfica del best-seller literario de Helen Fielding El diario de Bridget Jones, vuelve por cuarta vez para interpretar a un entrañable y torpe personaje en busca del amor.
Aunque esta vez, en Bridget Jones: Loca por el chico, ya no es una joven despreocupada, sino una viuda de 50 años con dos hijos.
El estilo personal de Jones -un vestuario estrafalario, a veces poco ajustado, de faldas cortas, blusas que dejan al descubierto el escote, chaquetas de punto, pantalones anchos y bufandas largas- ayudó a convertir su personaje en una parte inolvidable de la historia de la cultura pop de los noventa.
Aunque esa no era la intención de la diseñadora de vestuario Rachael Fleming.
Al crear los trajes para el primer reparto de Bridget Jones de 2001, Fleming trató de dar a la protagonista-cuyas anotaciones en el diario detallaban sus aventuras románticas, su peso y su consumo de alcohol y cigarrillos– un aspecto pragmático y algo desaliñado que resultara familiar a las mujeres ocupadas. Es una perspectiva que resulta aún más pertinente ahora, en un mundo brillante de imágenes aparentemente perfectas y retocadas con Photoshop.

La actriz Keira Knightley, fotografiada en el set de rodaje de Collateral Beauty, encarna la estética “Frazzled Englishwoman”… Ignat/Bauer-Griffin/GC Images/Getty Images |vía CNN Newsource

… al igual que la actriz Helena Bonham Carter, fotografiada en Londres. MEGA/GC Images/Getty Images vía CNN Newsource
Desde entonces, el estilo ha dado lugar a una microtendencia acuñada como la estética “Frazzled Englishwoman”, que abarca el tipo de capas desordenadas que a menudo se ven en los británicos debido al clima impredecible del país.
Piensa en una Kate Winslet despechada en The Holiday o una Keira Knightley desconcertada en Love Actually. Estos arquetipos también han aparecido inadvertidamente en las pasarelas de marcas de lujo como Chanel y Miu Miu.
Para Molly Emma Rowe, diseñadora de vestuario de la última adaptación a la gran pantalla de Bridget Jones, era crucial mantener una sensación de “autenticidad” y estar “arraigada en la realidad“.
“Bridget tiene ropa bonita y hace todo lo que puede, pero siempre se equivoca un poco. Siempre hay algo que falla, ya sea el corte, el estampado o el color”, dijo a CNN por teléfono.

Una modelo en la pasarela del desfile Otoño/Invierno 2023 de Chanel con un vestido a capas con medias gruesas y una bufanda de punto. Dominique Charriau/WireImage/Getty Images vía CNN Newsource

Los looks excéntricos a capas son a menudo protagonistas en Miu Miu, vistos aquí en una modelo desfilando en el desfile Primavera/Verano 2024. Estrop/Getty Images vía CNN Newsource
En la nueva película, que se estrena en los cines del Reino Unido y en Peacock en EE.UU. el 13 de febrero, Rowe dice que hay menos “momentos icónicos de la ropa”, como el traje de conejita de Playboy que Jones lleva a la fiesta de Tarts and Vicars, donde casi nadie más está disfrazado.
También la lencería con estampada de tigre combinada con nada más que una camisola y una rebeca mientras persigue a Mark Darcy (Colin Firth) en la nieve. Esta vez, ese tipo de “situaciones incómodas” simplemente no aparecen, añadió Rowe.
Ahora que Jones compagina su carrera con la paternidad, las amistades y las citas, “es una película muy emotiva”, explica Rowe.
“Intentamos devolver a Bridget a la vida y ayudarla a superar su dolor. Para nosotros era importante que, a medida que iba encontrando su camino, su ropa no supusiera una especie de desafío”, agrega.

En la última película, Bridget Jones ha cambiado las camisolas por elegantes chaquetas, camisas y chaquetas de punto. Jay Maidment/Universal Pictures vía CNN Newsource
El vestuario de Jones, como el personaje, es palpablemente más adulto. Los vestidos de cóctel y los acogedores twinsets se han sustituido por americanas apropiadas para el trabajo y chaquetas de punto superpuestas sobre blusas, aunque Rowe ha conservado parte de la coqueta personalidad de Jones vistiéndola con piezas como una minifalda, más recatada con medias.
También hay muchas referencias sutiles y nostálgicas a películas anteriores, como un vestido verde esmeralda, que Jones, en la escena inicial de la nueva película, lucha por subirse la cremallera sin Darcy, un guiño a su look en la tercera película cuando se reúne con Darcy.
Con sólo 12 semanas para reunir el vestuario del reparto, y con poca ropa antigua de Jones en los archivos, Rowe recreó algunos looks históricos, como el infame pijama rojo con estampado de pingüinos (en la nueva película, Jones lleva una versión del pijama en un paseo escolar).
“Los originales ya no existen, así que tuvimos que recrearlos”, explica Rowe. “Hicimos pruebas de color con montones de rojos en la pantalla para asegurarnos de que después del rodaje siguieran pareciendo el rojo original. Eso requirió desteñir (la tela), tirar de los hilos y romper botones, para que parecieran desgastados y lavados durante 20 años”.

Mucha de la ropa que lleva Bridget Jones fue comprada en tiendas de segunda mano y de caridad del norte de Londres, donde vive su personaje. Jay Maidment/Universal Pictures vía CNN Newsource
Esa era una premisa clave de la ropa que llevaba Jones: “La moda es cíclica. Puedes encontrar cosas que te has puesto hace muchos años y que vuelves a probar más tarde. Vimos a Bridget haciendo eso”, señala Rowe.
Muchas de las prendas que Zellweger luce en la película fueron compradas en tiendas benéficas y de segunda mano, como Mary’s Living and Giving, en Hampstead, el barrio del norte de Londres donde vive su personaje.
“Mark murió hace cuatro años y Bridget no sale a comprar ropa. Está luchando por mantenerse unida, que es una de las razones por las que nada (en su vida) parece nuevo”, dijo Rowe.
El duelo y su consiguiente impacto en la forma de vestir fue otro de los temas centrales. Rowe se basó en su experiencia personal de haber perdido a su padre siendo adolescente, una “época confusa” que cambió la forma de vestir de su madre.
“Mi madre llevaba mucha de su ropa durante ese periodo. Creo que era como buscar una manta reconfortante”. Eso inspiró la chaqueta de punto y las camisas grises de gran tamaño, con monogramas de las iniciales de Mark Darcy, que Jones luce a lo largo de toda la película.
Para Rowe, también añadió una perspectiva matizada que no formaba parte del guión: “Pudimos crear la idea de lo que Mark Darcy podría haber estado vistiendo en casa con Bridget y los niños, que es algo que nunca se ve en pantalla”.

La rebeca gris y el vestido verde, junto con otras prendas del vestuario de Bridget Jones, tienen un significado. Jay Maidment/Universal Pictures vía CNN Newsource
Bridget Jones: Loca por el chico sigue también a los recientes estrenos de películas centradas en mujeres de 50 años, como The Substance, la controversial cinta protagonizada por Demi Moore en el papel de una antigua estrella de la fama que ha pasado su mejor momento y se siente atraída por los posibles beneficios de un misterioso nuevo fármaco, y Babygirl, un thriller erótico protagonizado por Nicole Kidman en el papel de una directora ejecutiva de altos vuelos que inicia un romance ilícito con un practicante.
Se trata de un avance bienvenido tras años de desigualdad en la representación de las mujeres de mediana edad y mayores en el cine y la televisión (los personajes femeninos de 50 años o más siguen teniendo una presencia limitada en la pantalla y es mucho menos probable que tengan una trama romántica, según un informe de 2024 elaborado por el Instituto Geena Davis en colaboración con la Iniciativa NextFifty).
Si Rowe tiene un mensaje para los espectadores, es que espera que se sientan “capacitados para sentirse cómodos en su vulnerabilidad“, dijo.
“Ser una mujer que se acerca a los 50 años o que los tiene y tener este tipo de películas para ver es muy inspirador”, concluyó.