La icónica estrella de las artes marciales murió en 1973 y recién en 2022 se publicó un estudio que podría ayudar a aclarar las dudas que dejó su repentino fallecimiento.
El 20 de julio de 1973, a los 32 años, Bruce Lee, estrella de las artes marciales, falleció y dejó una serie de incógnitas hasta el día de hoy, las cuales podrían comenzar a aclararse gracias a una reciente investigación publicada en Clinical Kidney Journal.
Los autores presentan una secuencia de los hechos documentados que se conocen sobre la muerte de Lee: Comenzó a experimentar dolor de cabeza y mareos poco después de haber consumido marihuana y beber agua. Luego tomó un analgésico llamado Equagesic y se fue a la habitación a descansar. Dos horas más tarde, el actor fue encontrado inconsciente.
La autopsia apuntó que “no había signos de lesiones externas ni mordedura de lengua” y que “se encontraron rastros de marihuana en el estómago”. Finalmente, la causa de muerte fue adjudicada a un “edema cerebral causado por hipersensibilidad a Equagesic”.
El nuevo estudio, en tanto, indica que lo que realmente habría provocado el edema cerebral a Bruce Lee fue la hiponatremia: “La incapacidad del riñón para excretar el exceso de agua mató a Bruce Lee”.
¿El exceso de agua mató a Bruce Lee?
Los autores del estudio sostienen que el actor tenía “múltiples factores de riesgo de hiponatremia que pueden haber incluido una alta ingesta crónica de líquidos“.
Entre los factores de riesgo destacan la marihuana (aumenta la sed), medicamentos recetados (como diuréticos, antiinflamatorios no esteroideos, opioides, antiepilépticos), ingesta de alcohol, antecedentes de lesión renal aguda y ejercicio.
“Son factores que disminuyen la capacidad de los riñones para excretar agua al promover la secreción de hormona antidiurética (ADH) o interferir con los mecanismos de excreción de agua en los túbulos renales”, señala la investigación.
En concreto, la hipótesis argumenta que Bruce Lee “murió a causa de una forma específica de disfunción renal: la incapacidad de excretar suficiente agua para mantener la homeostasis del agua, que es principalmente una función tubular, lo que puede provocar hiponatremia, edema cerebral y muerte en cuestión de horas si la ingesta excesiva de agua no se corresponde con la excreción de agua en la orina, lo que está en consonancia con la línea de tiempo de la muerte de Lee”.
Los investigadores concluyeron lo siguiente: “El hecho de que seamos un 60% agua no nos protege de las consecuencias potencialmente letales de beber agua a un ritmo más rápido de lo que nuestros riñones pueden excretar. Irónicamente, Lee hizo famosa la cita ‘Be water, my friend‘, pero el exceso de agua parece haberlo matado en última instancia”.