Camila Gutiérrez presenta en CNN Magazine “Reggaetón Religión”: Un análisis a la influencia histórica y social del estilo urbano

La escritora Camila Gutiérrez (Joven y alocada) presentó en CNN Magazine su nuevo lanzamiento Reggaetón Religión, en el cual explora la evolución del reggaetón y su impacto en la sociedad y cultura hispana.

El libro, que surge de su interés por el reggaetón y su transformación desde los años 90 hasta la actualidad, aborda temas como la devoción casi religiosa que algunos artistas y fanáticos sienten por este estilo musical.

Gutiérrez mencionó que se inspiró en un concierto de Bad Bunny en 2019, donde el artista proclamó que traía “una nueva religión”. Un concepto que ella relaciona con la manera en que el género urbano ha cambiado las lógicas culturales.

“Yo fui a Medellín a reportear. Un poco me convencí de que tenía que hacer el libro el 2017, 2018, cuando empezó este auge del trap; que apareció Bad Bunny, pero haciendo trap. No estaba todavía haciendo tanto reggaetón. Anuel era súper famoso. Estaba acá Pablo Chill-E, Gianluca, Ceaese, Princesa Alba”, explicó.

Portada del libro Reggaetón Religión, de Camila Gutiérrez | Editorial Planeta

Y con el surgimiento de esta nueva variante, creyó que la era del reggaetón había llegado a su fin. “Partí por esta especie de profecía o constatación que fue absolutamente un error, porque no se acabó; de hecho, tuvo mucha más vitalidad después. No le achunté nada, pero dije: ‘Se acabó. Quiero sacarle una foto a todo lo que fue este momento’”, explicó.

Además de la música, Gutiérrez subrayó la importancia del contexto social y político que ha acompañado al reggaetón. Destacó cómo el género ha sido utilizado como herramienta de protesta en Puerto Rico en contra del gobernador Ricardo Rosselló, donde canciones como Te Boté se convirtieron en himnos.

La escritora también reflexionó sobre las críticas al reggaetón por su contenido hipersexualizado, defendiendo que el género ofrece un espacio donde las mujeres también pueden celebrar su sexualidad sin ser juzgadas.

“El sexo no es algo irrelevante y bailar no es irrelevante. Siento que le da el lugar que tiene que tener a algo muy importante”, enfatizó.