El recinto cultural es el único lugar ubicado en la zona cero de las protestas que no ha cerrado a más de un mes del inicio del estallido social. "Esto nace de la necesidad de poner nuestra parte, tenemos todo, algo teníamos que hacer", explican sus funcionarios.
Pese a los más de 35 días seguidos de manifestaciones tras el estallido social, especialmente en Plaza Italia, el Centro Arte Alameda continúa funcionando.
Cada día la administración debe evaluar hasta qué hora podrán seguir con las funciones del recinto ubicado a metros del centro neurálgico de la capital. Sin embargo, por estos días, el recinto cumple otra labor: servir de espacio para que los voluntarios del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) se instale en la entrada del inmueble para recibir heridos.
“Lo del SAMU se dio a los pocos días que empezó el estallido. La gente ya sabe que es centro de acopio y que se atienden heridos y nos traen aportes. Esto nace de la necesidad de poner nuestra parte, tenemos todo, algo teníamos que hacer“, explica Gustavo Tapia, proyeccionista del recinto.
Mientras el cine funciona, en las afueras se ven constantes enfrentamientos entre Carabineros y algunos grupos de manifestantes.
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“La represión de Carabineros no se detiene. A pesar de que se indica que se siguen los protocolos, eso no es cierto. Un compañero fue herido con perdigones, llegó la ambulancia, y al momento que intentaron retirarlo, empezaron a lanzar bombas lacrimógenas con gas pimienta, y obviamente tuvimos que esperar que se disipara para sacarlo y eso también dificulta todos los procedimientos”, relata Felipe Venegas, taquillero del centro.
Pese a ser una zona de atención de salud, el Centro Arte Alameda ha sufrido las consecuencias del actuar de Carabineros, como por ejemplo que una bomba lacrimógena quedó incrustada en el techo del edificio.
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Pasadas las 10 de la noche termina la jornada y los voluntarios del SAMU comienzan a guardar sus herramientas de trabajo, las que han sido aportada por ellos o donadas por personas.
“Hemos visto las lesiones más agresivas desde pérdidas de visión, estallido oculares, caídas de altura, pacientes con perdigones, lesiones a nivel testiculares, mucha agresión, hay mucho sufrimiento, y cuesta atender de que no se haga oídos a esto”, cuenta Judith Martínez, voluntaria SAMU.
Cultura, resistencia y solidaridad es parte de lo que se puede encontrar en el Centro Arte Alameda, el único lugar que no ha cerrado en la zona cero a más de un mes del inicio del estallido social.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
