El humorista de 59 años respondió ante las críticas a sus rutinas, que lo acusan de ser ofensivo hacia las mujeres y minorías sexuales, y aseguró: "Yo nunca he sido hiriente con alguien. Para mí, el humor no es herir a alguien".
La previa de la rutina del humorista Dino Gordillo en el Festival, quien se presentará la noche de este lunes en la Quinta Vergara, ha estado marcada por las polémicas declaraciones que el comediante ha realizado defendiendo su estilo de hacer humor, y que incluso lo llevó a protagonizar un tenso momento con un periodista durante su conferencia de prensa.
En la misma línea, en conversación con Publimetro el humorista de 59 años aseguró que se ríe ante las críticas que lo acusan de ser ofensivo hacia las mujeres y minorías sexuales, que lo que le interesa es el público y que la renovación no es su forma.
“No es mi tipo de humor. Es como Lucho Navarro. Él quedó marcado con la imitación del tren y no lo podías sacar de eso. Es como el cantante de tango, no lo puedes sacar porque es lo que ha hecho toda la vida. Yo nunca he sido hiriente con alguien. Para mí, el humor no es herir a alguien“, señaló.
Por otra parte, ante los ejemplos de los estereotipos que caracterizan sus rutinas, como los personajes de las suegras, se defendió señalando que también “las mujeres que hacen humor denigran al hombre. Lo dejan por allá abajo“.
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“Y nos reímos todos y yo me río también. Pero no por eso voy a hacer una agrupación y voy a salir a marchar… Los masculinistas. Las cabras tienen razón cuando cuentan historias de los maridos”.
Aún así, insistió en que si se le plantea que sus rutinas incomodan, su decisión es que “muero con las botas puestas, porque yo sé que mi humor no hiere a nadie. El ejemplo para mí es Daniel Vilches”.
En la misma línea, también en una entrevista con Culto, Dino Gordillo aseguró que “se puede hacer humor de todo. El humor es humor siempre y cuando tú no denigres a alguien. El límite es no transgredir al otro. Puedo contar un chiste de colitas, de suegras”.
Por otra parte, el humorista se refirió a la situación que enfrentó una de sus hijas, Catalina, quien a la salida de una fiesta en Bellavista tomó un taxi y el chofer se desvió de su trayecto e intentó abusar sexualmente de ella.
“No se lo doy a nadie. Incluso, pensé en cometer un delito pa’ irme preso”, aseguró, y luego explicó: “Si veo al hueón que intentó violar a mi hija, lo mato. Racionalmente, después me digo que no. Pero si me lo ponís al frente…, mira, ojalá no se dé nunca. Van a pasar cinco o diez años que va a estar preso, va a salir, y lo voy a ir a buscar. No me lo vas a borrar nunca: va a ser un círculo que se va a cerrar cuando lo agarre. Ojalá se vaya para otro país, porque lo iré a buscar”.
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Consultado por si teme críticas redes sociales por su rutina que presentará en esta jornada en la Quinta Vergara, específicamente de grupos feministas, el humorista fue tajante: “En el feminismo hay extremismo. Yo tengo cinco hijas y ninguna es feminista“.
Inlcuso contó que sus hijas le dicen que apoyan a las mujeres “pero no apoyo que se vayan al extremo. Mi hija me dijo un día que ‘tanto que hablan del feminismo, ¿y por qué se taparon la cara con máscara cuando mostraron el cuerpo?’“.
Sobre este mismo punto, el humorista concluyó que “eso te dice todo, te demuestra la falta de transparencia. Si quiero pelear por mis derechos como mujer, contra un hueón que me maltrata, muestro la cara, no con capucha”.
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En tanto que sobre otros colectivos, como de la comunidad LGBTIQ+, apuntó que “tengo amigos empresarios, hueones heavy, que son gays. Y me dicen que con su pareja pescan sus cosas y se van, porque vivimos una sociedad que todavía no los va a aceptar“.
Es por lo anterior que asegura que “les digo que acá no los van a aceptar nunca, porque nosotros no somos una sola raza. Chile es un país de 20 mil razas y 20 mil nacionalidades. No es como el alemán, que es más desarrollado. También tengo amigos gays que me cuentan chistes, que me dan ideas buenas desde sus experiencias”.
En la misma línea, criticó durmente a quienes lo crititcan a través de Twitter o otras redes sociales, ya que para él “el que habla hueás por Internet, que no da cara, que da otros nombres… esos hueones resentidos, para la sociedad, no sirven“.
Y aclaró que “a mi suegra la agarro pa’l hueveo, tupido y parejo. Es un material, porque ella es cómica. Es una tradición huevearla y no la voy a cambiar ahora por un par de críticas”.
En tanto que en la conferencia de prensa que realizó este lunes, volvió a repasar a los movimientos feministas que luchan por los derechos de la mujer: “El feminismo, como las famosas minorías, los gays, yo hago chistes de todos, porque sé que lo hago sin herir a nadie”.
“Tengo mucho amigo gay, tranformista, feminista, todo y me aceptan y me quieren porque cuando yo hago un chiste saben que no soy hiriente. La vida hay que saber aceptarla”.
Finalmente subrayó que al feminismo lo apoya “al 100% pero, nosotros como chilenos tenemos un defecto, que no tenemos términos medios. Nos vamos a los extremos, aunque nos haga daño”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
