La dramaturga y directora de la exitosa obra "El Círculo" dirige dos obras de la compañía Territorio Abierto: el unipersonal Mi mundo Patria y Penélope ya no espera, en la que se suman Catalina Saavedra y Américo Huerta.
Una década ha pasado desde el estreno del unipersonal Mi mundo patria (ganadora del Fondart Patrimonio 2019), que interpela al sentido de pertenencia y evidencia las contradicciones del exilio.
La obra, en cartelera en el Centro Cultural M100 desde el jueves 3 al domingo 20 de octubre, vuelve resignificada por los artistas, dándole una sutil e interesante mirada que da cuenta del paso del tiempo.
En este montaje una actriz (Lorena Ramírez) se convierte en el nexo vívido de distintos testimonios, para encarnar y transitar de manera ágil, emotiva y lúdica por los diversos territorios de la memoria.
En el escenario aparece Anne, una niña que nace en Suiza y debe emigrar al país de su madre, Polonia, donde aprende el extraño acto de persignarse. Luego, Ana nos relata las peripecias de sus traslados y estadías a partir del exilio, haciendo propia la nueva patria tropical, Costa Rica.
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Y vemos cómo Anuar, un refugiado palestino en Chile, recuerda y extraña el ir a sacar naranjas al árbol de su abuelo, sin poder entender por qué no es posible regresar allí, cuestionando fuertemente los argumentos religiosos –la tierra prometida– y los hechos consumados.
Sobre el montaje, Andrea Giadach, directora del montaje, admite que “mi mundo Patria siempre resultó contingente, pero nunca nos imaginamos que diez años después la obra tuviese la resonancia que hoy ha cobrado con el gran movimiento migratorio mundial, incluyendo a Chile”.
“Nos resulta muy estimulante trabajar para entregar voz a los migrantes, empatía hacia la experiencia de la migrancia desde relatos particulares que se recopilaron el 2007 y que no dejan de estar presentes en la experiencia común”, asegura la también co-directora de El Círculo.
Penélope ya no espera es el nombre del segundo montaje donde Territorio Abierto da continuidad a las temáticas que recorre en la primera experiencia. De la mano de la ciencia ficción, pone en escena a dos mujeres -Lorena Ramírez y Catalina Saavedra- que dialogan a través de un umbral que conecta el pasado y un futuro incierto.
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“Tanto Mi mundo patria como Penélope ya no espera se nos vuelven a presentar como materiales contingentes que hoy toman otros matices, interesantes, que nos sorprenden en el remontaje y que creemos será transmitido a los espectadores”, dice Giadach.
La posibilidad de remontar estas dos obras genera una lectura, un devenir relacionado a mirar el contexto desde aristas distintas vinculadas por ciertos temas: Territorio, género, identidad, presente”, agrega.
Penélope ya no espera estará en cartelera desde el 24 de octubre al 10 de noviembre. Ambas obras se presentarán en la Microsala de Matucana 100.
La compañía Territorio Abierto nace el año 2008 con su primer proceso creativo, Mi Mundo Patria, montaje que utiliza la fuerza del testimonio para generar su dramaturgia y reflexionar sobre la experiencia de la pérdida de la patria en la infancia y la reconstrucción de la identidad.
Esta primera experiencia y la acogida e inquietud que despertaron en el público las temáticas tratadas y la forma en que fueron abordadas, Territorio Abierto continuó investigando escénicamente sobre los tópicos de identidad, alteridad y territorio, lo que dio vida a la obra de ciencia ficción Penélope ya no espera.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
