Ministra Rojas reconoce que votación de Dominga podría quedar para el próximo gobierno: “Existen recursos pendientes"
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.
Entre el reparto del filme están Shia LaBeouf, Dustin Hoffman y Jon Voight, todos ellos envueltos en polémicas. LaBeouf enfrenta una demanda por acusaciones de abuso físico y sexual por parte de su exnovia, FKA Twigs. Hoffman ha sido acusado de acoso sexual en el pasado, y Voight es conocido por sus opiniones políticas de extrema derecha y su apoyo a Donald Trump.
Francis Ford Coppola, la mente maestra tras clásicos del cine como El Padrino y Apocalypse Now, se halla ad-portas de estrenar una nueva película.
Se trata de Megalópolis; misma producción que, sin llegar todavía a la gran pantalla, ya fue noticia a comienzos de agosto debido al retiro de su tráiler después de confirmar que algunas reseñas de los críticos de cine incluidas en el avance eran inventadas.
Por aquel entonces, Lionsgate, el estudio detrás de la producción, se disculpó públicamente con el director y aseguró que se trataba de un “error inexcusable” y “en proceso de investigación”.
Coppola, en tanto, en una reciente entrevista con Rolling Stone, describió su próximo estreno como “una epopeya del Imperio Romano ambientada en los Estados Unidos modernos“.
La historia de Megalópolis sigue a César Catilina (interpretado por Adam Driver) un arquitecto futurista que sueña con convertir una ciudad en una utopía. Tanto la perfección como la decadencia de una civilización son temas que resuenan profundamente con el cineasta, pues dice ver en ellos una analogía directa con la situación actual del país norteamericano.
La idea se remonta a finales de los años setenta, cuando Coppola comenzó a recolectar recortes de periódicos, citas de libros y caricaturas políticas que, con el tiempo, se convirtieron en la base para el guion.
“Empecé a hacerme a la idea de que quería hacer una epopeya romana, porque las epopeyas romanas siempre eran divertidas (…). Y entonces, una de las cosas que leí, sostenía que Estados Unidos era la Roma moderna”, explicó.
El proyecto ha sido una montaña rusa. En 2001, estaba a punto de comenzar sus grabaciones, de la mano de un elenco que incluía a estrellas como Robert De Niro, Leonardo DiCaprio y James Gandolfini. Sin embargo, el 11 de septiembre y sus consecuencias hicieron que se detuviese de manera indefinida.
Su renacimiento llegó en 2017, y más que como una simple producción cinematográfica para Coppola. En una apuesta personal y financiera, decidió autofinanciar la película con $120 millones de dólares que sacó de su propio bolsillo.
El rodaje de Megalópolis también estuvo marcado por controversias. Hubo informes de desacuerdos y caos, particularmente en relación con el equipo artístico. ‘Tienes un departamento artístico con cinco directores artísticos y quieres despedir a uno de ellos'”, planteó a la publicación. La respuesta fue: “Bueno, si despides a uno, renunciamos todos’. Lo hice, y lo hicieron“, recordó.
Otra de las críticas más resonadas vino por parte de un artículo en The Guardian, que lo acusaba de comportamiento inapropiado en el set, incluyendo besos y toques no consentidos a extras.
El director negó categóricamente estas acusaciones; y las señaló como parte de un intento de sabotaje previo a su estreno en Cannes. “Solo intentaban dañar la película”, desdramatizó.
La elección del elenco secundario de actores tampoco ha estado exento de controversia.
Shia LaBeouf, quien enfrenta una demanda por acusaciones de abuso físico y sexual por parte de su exnovia, la cantante FKA Twigs, forma parte del casting.
Se suma, además, Dustin Hoffman, acusado previamente de acoso sexual, y Jon Voight, conocido por sus opiniones políticas de extrema derecha y su apoyo público al candidato Donald Trump.
Coppola, por su parte, admitió haber elegido a propósito a un elenco de actores que habían sido previamente “cancelados”, pues no quería que Megalópolis fuese tachada como “una producción woke de Hollywood que se limitara a sermonear a los espectadores”.
Y agregó que, “en el reparto, hay gente que fue cancelada en un momento u otro. Había personas que son archiconservadoras y otras que son extremadamente progresistas en términos políticos. Pero todos trabajábamos juntos en una película. Me pareció interesante”.
La secretaria de Estado planteó en CNN Prime que es posible que la discusión del proyecto se postergue hasta un próximo gobierno.