A propósito del debate que ha generado la exposición a la que se ha visto expuesto Jorge Rivas -más conocido como el "niño poeta"-, una columna salió a criticar a quienes se sobrecogen con las víctimas del Sename pero no tienen empacho en atacar a un menor de 9 años.
Fue con un reportaje de Chilevisión que se hizo conocido, pero todo lo que vino después fue una álgida controversia respecto a la sobreexposición a la que se ha enfrentado Jorge Rivas, el niño de 9 años que se le conoce como “niño poeta”.
Lo que en un principio fue memes y entrevistas en medios por la locuacidad del menos, con el tiempo se convirtió en críticas, comentarios negativos y hasta insultos por la forma en que se expresa Jorge, quien no oculta su pasión por la literatura y las bellas artes.
Tras pasearse por varios medios conversando de poesía y recitando poemas de Nicanor Parra y Gabriela Mistral, Rivas finalmente llegó a tener su propio webshow de entrevistas donde dialoga con escritores y artistas jóvenes, el cual ya tuvo el estreno de su primer episodio conversando con la ilustradora Catalina Bustos.
El trabajador sexual y activista Josecarlo Henríquez publicó una columna en Pousta titulada “Dejen piola al niño poeta” donde dispara contra quienes critican “de forma hostil la presencia y palabras del niño (anti)poeta, como si se tratara del peor suceso en la tele chilena y, en ningún caso, teniendo en cuenta que es un menor de 9 años, no el enemigo”.
El autor hace una defensa de Jorge Rivas, donde asegura que le han causado impacto “los posteos y comentarios donde burlarse de un niño gordo y amanerado es la tónica del asunto. Algunos jactándose de un razonamiento de adulto versus un razonamiento de un niño de 9 años. Imbéciles. Otros expresando su malestar por la forma ‘petulante’ que Jorge supuestamente tiene para hablar de si mismo”.
“La voz de un niño es siempre la molestia de la gente mayor cuando se trata de poner en tensión sus reglas del mundo y cuestionar desde una subjetividad ‘infantil’ la realidad construida por gente autoritaria”, agrega.
Junto con criticar la niñez “hipervigilada y silenciada” impuesto por el adultocentrismo, Henríquez ejemplifica: “aunque la niña diga que quiere que la traten de niño, la respuesta esperable del adulto será ‘no sabes lo que dices’. Con todo el supuesto avance valórico que se jacta Chile, aún un niño (anti)poeta es mayormente un desagrado y no un ejemplo de que si hay voz, pensamiento y reflexiones criticas en quienes no superan los 10 años de edad“.
Por último, Josecarlo apunta que hay un doble estándar entre quienes se horrorizan con los casos de abuso infantil y torturas en el Sename o las violaciones de niñas por parte de sus padres, pero no tienen problema en teclearle insultos a un niño 9 de años.
“Prefieren niños callados o que solo quieran jugar y obedecer, como si no fuera un juego la lectura, por ejemplo, como si no fuera un juego ir a la tele y opinar críticamente sobre el consumismo que los padres les inculcan a sus hijos”, finaliza.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
