El "Antes de Ameri Tour" del rey del trap argentino conquistó Santiago con un espectáculo de 150 minutos lleno de energía, invitados de lujo y un recorrido completo por su carrera. Miles de fanáticos vivieron una noche marcada por la pasión, la efervescencia y momentos inolvidables en el Estadio Monumental.
En un viernes marcado por el abrasador calor que anuncia la llegada del verano, Santiago se convierte en el epicentro de la música urbana. El Estadio Monumental, teñido de negro y rojo, se transforma en el escenario de una velada que celebra la pasión y la energía que el trap puede generar.
Mauro Ezequiel Lombardo, conocido mundialmente como Duki, aterrizó en Chile como parte de su gira Antes de Ameri (A.D.A) Tour, un espectáculo diseñado para reunir a los fanáticos del trap argentino en una experiencia inolvidable.
Con un concepto que busca desatar emociones y encender a su público, Duki convierte cada presentación en un ritual colectivo, donde el “modo diablo” se apodera de todos los presentes.
El Estadio Monumental se llenó de seguidores ansiosos por disfrutar de los éxitos del artista, quien se ha consolidado como una de las figuras más influyentes del género en Latinoamérica.
La gira A.D.A no solo promete música, sino una conexión emocional que rompe fronteras y refuerza la identidad de una generación marcada por el trap y que uno dos naciones divida por un cordillera.
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A las 19:15, el talento chileno AQUA VS tomó el escenario del Estadio Monumental, marcando el inicio de una noche cargada de emociones.
Desde el primer minuto, el trapero conquistó a los asistentes con una energía arrolladora que los hizo saltar y vibrar al ritmo de su música. Su actuación, que duró cerca de 40 minutos, dejó al público con ganas de más, consolidando su lugar como uno de los artistas destacados de la escena urbana chilena.
El show alcanzó su punto máximo cuando AQUA invitó al escenario a sus colegas Akrilla y Harry Nach, una colaboración que encendió aún más al público.
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Con su química y energía, el chileno detrás de canciones como Ricky Ricon logró convertir el Monumental en una caldera, mientras la audiencia, todavía en proceso de llenar el recinto, se preparaba para recibir al esperado protagonista de la noche.
Entre gritos, aplausos y agua volando entre la multitud, la efervescencia de la música anunció lo que sería una noche caótica y llena de sorpresas.
Para muchos, la actuación de AQUA fue más que un telonero; fue el primer capítulo de una experiencia inolvidable que dejó al público con una felicidad desbordante y preparada para lo que vendría.
Aunque la energía argentina estaba programada para encender el escenario a las 21:00 horas, los planes dieron un giro inesperado.
Pasadas las 20:00 horas, Marcos Adrián Mansilla, conocido como MKS, tomó la delantera y dio inicio a un espectáculo que nadie esperaba con tanta anticipación. Con un poder escénico que desbordó emoción y autenticidad, MKS demostró por qué su presencia es un pilar en la historia del trap argentino.
MKS y Duki comparten una relación que trasciende los escenarios. Ambos iniciaron su carrera en las competencias de freestyle callejero, un terreno que forjó no solo su amistad, sino también una conexión artística profunda.
MKS y Duki en el Quinto Escalón, competencia de freestyle de Argentina.
Aunque Duki ha logrado un alcance mayor en la escena internacional, la invitación a MKS para formar parte de esta noche especial fue una muestra de la lealtad y el reconocimiento mutuo entre ambos artistas.
Sobre el escenario, MKS no solo interpretó su música, sino que también compartió un pedazo de su historia. Con el corazón en la mano, habló de su nueva producción: un EP que explora el desamor y las transformaciones personales que lo han llevado a experimentar con nuevos sonidos y emociones.
A pesar de ofrecer un show más calmado que el explosivo acto de AQUA VS, MKS logró captar la atención de la audiencia, permitiendo que el público ajustara su energía y se preparara emocionalmente para el plato fuerte de la noche: la esperada actuación de Duki.
Su actuación no fue solo un interludio, sino una pieza clave en una noche que prometía ser inolvidable.
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El reloj marcaba las 21:00 horas y la expectativa alcanzaba su punto máximo en el Estadio Monumental. Con cánticos que iban del “1 al 10” y un ambiente cargado de adrenalina, el público aguardaba la llegada del máximo exponente del trap argentino.
En cuestión de segundos, las luces se apagaron, y el estadio se sumergió en un oscuro suspenso que dio paso a la explosión de emociones.
Bajo un estruendoso recibimiento, AMERI hizo su aparición. El estadio, ahora completamente lleno, vibró al unísono mientras el artista pisaba el escenario, encarnando la esencia de una generación que ha encontrado en su música un himno y una identidad.
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El inicio oficial del esperado show llegó con Nueva Era, la canción encargada de abrir los juegos en el ADA Tour. Himno, que tan solo con unas semanas de su estreno resonó con fuerza en los oídos de los miles de fanáticos que colmaron el Estadio Monumental.
Cada segundo de la canción llevó al público al éxtasis, creando un ambiente de pura emoción colectiva. El despliegue de luces y el impecable sonido acompañaron la energía arrolladora del artista argentino, transformando la cancha de Macul en el epicentro del trap latinoamericano.
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El show de Duki en el Estadio Monumental fue mucho más que un concierto; fue un viaje emocional de 150 minutos (dos horas y media) que dejó huella en los miles de asistentes.
Con un repaso por toda su discografía, el artista argentino demostró por qué es conocido como el “rey del trap” en su país natal y un referente en la escena musical latinoamericana.
Desde himnos como No Llores, pasando por éxitos globales como She Don’t Give a Fo, hasta recientes lanzamientos como Barro, Duki ofreció un espectáculo completo y cohesivo que mantuvo al público en un constante vaivén de emociones.
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Cada tema fue recibido con gritos, saltos y un fervor inigualable, reafirmando la conexión especial entre el artista y sus fanáticos.
Sin embargo, el evento no estuvo exento de intensidad. Las aglomeraciones en el público y algunos desmayos evidenciaron el nivel de efervescencia que generó el espectáculo. Más que música, lo de Duki fue un despliegue de pura pasión y energía, una experiencia sensorial que desbordó emociones y cruzó fronteras.
Uno de los instantes más memorables del concierto fue cuando un fanático tuvo la oportunidad de subir al escenario para interpretar junto a Duki el éxito Goteo.
Este gesto, que reflejó la cercanía y humildad del artista, no solo emocionó a los presentes, sino que también reafirmó el vínculo especial que Mauro mantiene con su público.
Duki junto a Standly, Drefquila y Pablo Chill-e / @estricolor
La noche estuvo marcada por momentos únicos, incluyendo la participación de destacados invitados como Young Cister, Standly, DrefQuila, C.R.O, REI, Pablo Chill-E y Neo Pistea. Cada colaboración añadió un matiz especial al concierto, haciendo de este un espectáculo irrepetible.
Duki no solo cumplió, sino que superó las expectativas.
Duki junto a REI, C.R.O y Neo Pistea / @estricolor
Su entrega en el escenario, la intensidad del público y la atmósfera vibrante de Macul hicieron de esta una noche para la historia, donde el “Duko” dejó claro que su reinado en el trap sigue firme, con seguidores que lo respaldan con devoción absoluta.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
