A casi cuatro décadas de la primera interpretación de Zalo Reyes en Chile, el clásico de Cecilia sigue resonando como un himno de melancolía y amor secreto.
El 9 de noviembre ha pasado a ser una fecha especial para los fanáticos de la música en Latinoamérica, especialmente en Chile, donde la canción “Un ramito de violetas” ha quedado inmortalizada en la voz de Zalo Reyes.
Este tema, originalmente compuesto e interpretado por la cantante española Cecilia en 1974, narra la historia de una mujer atrapada en la monotonía de un matrimonio, quien cada año recibe un misterioso ramo de violetas, enviado por un “amante secreto” que resulta ser su propio esposo.
La versión original de Cecilia destaca por su tono melancólico y suave acompañamiento musical, siendo una canción atípica en su época, cuando la cantautora se caracterizaba por sus letras de crítica social.
A pesar de ello, según reportó La Cuarta, “Un ramito de violetas” se convirtió rápidamente en un éxito, y con el tiempo ha sido versionado por múltiples artistas de diferentes nacionalidades y estilos, incluyendo a Manzanita en España, Natalia Oreiro en Uruguay y David Broza en Israel.
La interpretación de Zalo Reyes en 1985 trajo un ritmo más dinámico a la canción, logrando hacerla aún más popular en Chile, donde permanece como un ícono de su carrera.
A través de esta adaptación, el “Gorrión de Conchalí” dejó una huella indeleble, transformando la canción en una referencia de amor y nostalgia, y haciendo que cada 9 de noviembre se vuelva a escuchar como un tributo tanto a Cecilia como a él.
El hallazgo de la denominada supergripe, esperado por el comportamiento global del virus, se produce en un contexto de descenso de la actividad de influenza a nivel nacional. Las autoridades enfatizaron que esta variante de supergripe no representa un virus nuevo y que la vacuna de 2025 continúa entregando protección frente a cuadros graves.
