Es la última cinta que rodó el actor antes de las acusaciones en su contra por acoso sexual.
“El peor estreno de una película”. Así lo califican diversos medios norteamericanos, a raíz del lanzamiento de la nueva cinta protagonizada por el actor Kevin Spacey.
Quien caracterizara a Frank Underwood en House of Cards no ha podido reflotar su carrera, luego de recibir acusaciones en su contra por acoso sexual en octubre de 2017. Mientras Netflix desligaba a Spacey de la serie y Ridley Scott eligió filmar todas las escenas en las que el actor había participado en “Todo el Dinero del Mundo”, el director James Cox decidió mantener a Spacey en la cinta “Billionaire Boys Club”.
La película fue estrenada sólo en 10 salas de cine de Estados Unidos, consiguiendo pésimos resultados: apenas recaudó 126 dólares en su primer día, lo que equivale a dos entradas vendidas por cada sala en la que fue presentada, según detalla The Hollywood Reporter.
Anticipandose a la polémica, la productora Vertical Entertainment pidió al público apoyar la película, a pesar de contar con Spacey en el elenco: “Esperamos que estas angustiosas denuncias referentes al comportamiento de una persona– que no eran de conocimiento público durante la grabación del filme hace 2 años y medio- que tiene un rol menor en Billionaire Boys Club, no manchen el estreno de la película“.
“No es ni fácil ni insensible tomar la decisión de estrenar esta película en cine, pero creemos en darle la posibilidad al elenco así también como a los cientos de personas que formaron parte del equipo de producción de ver su trabajo finalizado y que llegue a la audiencia”, se agrega en el texto.
“Billionaire Boys Club” cuenta también con la participación de Ansel Elgort (Baby Driver) y Taron Egerton (Kingsman), y es la última cinta que rodó Kevin Spacey antes de las acusaciones. Desde entonces se encuentra recluido, mientras nuevas acusaciones se suman a su caso, como las tres denuncias de agresión sexual confirmadas por la policía el pasado al sitio Variety.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
