José Soza tuvo la oportunidad de conocer a la directora de la película, con quien intercambió algunas observaciones sobre su papel. Todo cambió drásticamente cuando al día siguiente recibió un llamado en el que le informaron que iban a prescindir de sus servicios.
El próximo 31 de mayo se llevará a cabo la audiencia preparatoria del juicio laboral que involucra al destacado actor José Soza y a la productora local Altiro Films. Soza acusa a la empresa de violar sus derechos fundamentales al despedirlo de la película La contadora de películas.
De acuerdo a lo que consignó BioBioChile, estos hechos se remontan al año 2021, cuando el reconocido intérprete de 76 años participó en el proceso de selección para la adaptación cinematográfica de la novela de Hernán Rivera Letelier. La coproducción de esta película reúne a Altiro Films, Selenium Films y Contracorrientes Films.
En la historia, José Soza iba a asumir el papel de Don Nolasco, un personaje caracterizado por su avanzada edad. Las filmaciones de esta producción tendrían lugar en varias comunas de la región de Antofagasta, lo que implicó un exigente proceso de preparación por parte del intérprete.
Una vez en el plató para filmar las primeras escenas de su personaje, José Soza tuvo la oportunidad de conocer a la directora de la película, Lone Scherfig, con quien intercambió algunas observaciones sobre su papel. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando, después de unos días, recibió una convocatoria para grabar escenas junto a la protagonista de la película.
Todo habría cambiado drásticamente al día siguiente. Fue a través de una llamada telefónica que se enteró de que prescindirían de sus servicios. La razón alegada fue un cambio en el personaje de Don Nolasco, que ahora sería retratado como un hombre de menor edad. Actualmente, el actor encargado de interpretar dicho rol es Pablo Schwarz.
Los abogados de José Soza, Claudio Fuentes y Ariel Rossel, afirman que esta decisión ha causado una profunda tristeza y desazón en su cliente, quien se siente infravalorado debido a su edad, ya que considera que ese fue el único motivo por el cual prescindieron de sus servicios.
Según la pareja legal, aunque la posibilidad de despido estaba contemplada en el contrato, el acuerdo que establecía el pago de una indemnización en caso de rescisión del contrato no pudo ser firmado debido a problemas en las negociaciones. Sin embargo, subrayan que Soza cumple con todos los requisitos legales para ser considerado un empleado de Altiro Films.
Después de intentar llegar a un acuerdo en reuniones de conciliación, tanto Soza como Altiro Films no lograron alcanzar una resolución. Según la defensa del artista, en esas instancias la empresa reconoció la existencia de un vínculo contractual, aunque hubo diferencias en cuanto al momento en que este comenzó.
La demanda
En una entrevista con el medio antes mencionado, Rossel explicó los fundamentos de la demanda: “El despido vulnera los derechos fundamentales en el caso de que haya discriminación por edad (…). Consideramos que el despido es injustificado y ha habido incumplimiento de formalidades“.
La demanda laboral se basa en la violación de derechos fundamentales, la nulidad del despido y la reclamación de prestaciones contra la productora. Debido a la falta de notificación al demandado.
Altiro Films aseguró que no han sido notificados oficialmente sobre la acción judicial y negaron irregularidades en relación con el vínculo laboral que mantuvieron con el actor.
Según explican desde la productora, el cambio de actor se debió a la decisión de la directora, quien concluyó que prefería trabajar con otro intérprete.
Además, afirman que después de esa comunicación no obtuvieron más respuestas ni información sobre el tema, lo cual les sorprende. Desde su perspectiva, consideran que la situación se encuentra completamente resuelta, ya que pagaron por los días de trabajo de José Soza y no han recibido ninguna notificación adicional.
El desenlace de esta historia se conocerá a partir del miércoles 31 de mayo, cuando ambas partes comparezcan en la audiencia preparatoria del juicio, que se llevará a cabo mediante Zoom.