Justice: Chile no estuvo a la altura

Por Carlos Reyes Piérola

08.04.2025 / 12:25

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Los franceses, miembros del dúo electrónico Justice, entregaron uno de los eventos musicales más potentes del año en Chile con su gira en vivo, donde presentaron su último gran éxito discográfico, Hyperdrama.


Gaspard Augé y Xavier de Rosnay se fundieron en un fuerte abrazo en el Movistar Arena de Santiago, bajo una lluvia de aplausos.

Los franceses, miembros del dúo electrónico Justice, entregaron uno de los eventos musicales más potentes del año en Chile con su gira en vivo, donde presentaron su último gran éxito discográfico, Hyperdrama.

Digo evento y no concierto, porque más allá de la música, lo que ofrecían los parisinos era otra cosa: Una liturgia, una liberación espiritual a través de sonidos electrónicos y un juego de luces espectacular. 

Pero Augé y Rosnay no tuvieron el recibimiento que artistas de su categoría se merecen: Un Movistar Arena a un tercio de su capacidad, con varios asientos vacíos y un descuento -muy desconsiderado con los verdaderos fans- de un 40% por parte de DG Medios en las horas previas para tratar de llenar el recinto, fue el escenario que los recibió.

Chile no estuvo a la altura de los franceses, ganadores de tres Grammys en lo que va de su historia y cuya música ha influido a diversos artistas como Dua Lipa, Tame Impala, entre otros.

Justice: Chile no estuvo a la altura

Incluso, en el último Lollapalooza Chile 2025, Foster The People sorprendió con un DJ Set que hizo bailar a los asistentes al Lolla Lounge y donde tocó algunos fragmentos de canciones de los franceses.

Por su trayectoria y por ser uno de los eventos más destacados del año, Justice mereció más, más clamor, más efervescencia y más reconocimiento. Pero, lamentablemente, se unirá a la lista de esos eventos de nivel mundial que pasaron por Chile y que tuvieron poca trascendencia.

Lo mismo pasó con Daft Punk -los padres de la electrónica y “padrinos” de Justice- cuando vinieron a Chile en 2006 y se presentaron con su icónica pirámide y única gira en vivo ante un puñado de fans.

Una catarsis colectiva

Cuando digo que el acto que plantó Justice en el Movistar Arena es único, nos referimos a su espectacular juego de luces, que junto a la música electrónica de fondo, hicieron bailar y estallar en una catarsis colectiva a los fans del dúo parisino.

Un escenario deslumbrante, con luces que subían y bajaban, que cambiaban de posición y que tiraban rayos en todas direcciones.

Uno de los momentos más catárticos fue cuando tocaron Stress, uno de sus grandes éxitos, donde las luces rojas hicieron desaparecer el Movistar para convertirlo en una disco parisina o en una nave espacial.

Los asistentes bailaron de comienzo a fin con la música de Justice, sintiendo la esencia del momento. Básicamente, es una sensación indescriptible de ver a cientos de personas gozar y conectarse con el ambiente y las luces.

Una “misa” de esas características debió contar con más gente, sin lugar a dudas. Pero los “fieles” del dúo parisino quedaron contentos, quedaron exhautos y con un show que será difícil de olvidar.

Sin duda, y lo vuelvo a repetir: Chile no estuvo a la altura.