Aunque gozan de un estilo completamente distinto, ambos han triunfado en el escenario más difícil para el humor cualquier humorista: el Festival de Viña. Acá te contamos cómo ha evolucionado la carrera de dos grandes exponentes de la comedia local.
Son los comediantes más reconocidos y aplaudidos del país. Stefan Kramer y Natalia Valdebenito tienen en común haberse consagrado en el escenario más difícil para los humoristas nacionales: el Festival de Viña del Mar.
“El hombre de las mil caras” hizo su debut en 2008 en la Quinta Vergara con 33 imitaciones, 90 minutos de show y la ovación del público, que premió su talento con dos antorchas y dos gaviotas, los máximos galardones de ese entonces en el certamen.
En 2018, 10 años después de su primera presentación, Kramer volvió consolidado al evento viñamarino y sorprendió con cerca de 50 imitaciones, entre las que destacaron algunas nuevas, como la Dra. Polo, Ricky Martin y Pitbull, y otras clásicas, como Sebastián Piñera, Alexis Sánchez o Diana Bolocco.
Por su parte, Natalia Valdebenito debutó en Viña en 2017 y, aunque masivamente se sabía poco de su humor hasta ese momento, su actuación sorprendió y cautivó al público, que la premió con gaviotas de plata y oro.
Los críticos destacaron que hizo un humor diferente para la Quinta Vergara: con su rutina no se vistió con los colores de la ciudadanía ni de los indignados, sino que asumió un rol bastante más impopular y subversivo, el de la mujer con sexualidad. Y tuvo éxito.
Este martes 22, a las 22:00 horas, ambos se verán las caras en la categoría “Mejor Comediante” de los Premios Caleuche 2019, donde también compiten con Paola Troncoso y Belén Mora. ¿Quién se quedará con el galardón? Lo podrás saber a través de la transmisión de CNN Chile.
Pero ¿cuál es la diferencia sustancial entre ambos comediantes?
Kramer: De la simple caracterización a la crítica
Entre 2003 y 2005, cuando Stefan Kramer hacía sus primeras apariciones en televisión, el público se sorprendía con su habilidad para lograr el tono de voz o la expresión de sus personajes, que en ese entonces eran Marcelo “Chino Ríos” e Ítalo Passalacqua.
Con el paso de los años, su talento se fue complementando de una caracterización muy completa, que contemplaba un riguroso trabajo de maquillaje y vestuario. Fue así como surgieron cada vez más personajes, tanto de la escena nacional como internacional.
Sin embargo, poco a poco la crítica social se fue instalando en las rutinas de Kramer. Eso quedó de manifiesto en su actuación en la Teletón 2018, que estuvo marcada por sus alusiones a la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca y las burlas hacia el presidente Sebastián Piñera.
Valdebenito: El baluarte feminista
El humor de Natalia Valdebenito también ha sufrido una evolución. Aunque desde sus inicios exploró el formato stand up comedy, la actriz y locutora radial se hizo conocida a través de la televisión, con programas como “Cabra chica gritona” (Vía X) y “El club de la comedia” (CHV), donde desarrollaba un humor misceláneo.
Luego de dejar la TV, la comediante siguió su carrera en distintos escenarios de la bohemia santiaguina, donde poco a poco fue tomando forma su humor feminista.
A raíz de ello, se ha declarado públicamente como una defensora de los derechos de las mujeres, una temática que ha paseado no solo por escenarios locales, sino que también internacionales, cuando, entre octubre y noviembre de 2018, hizo su primera gira por Londres y diferentes ciudades de España.
“El humor con dureza entra. Eso no es nuevo. Algo más novedoso es que los temas que suban al escenario y sean ovacionados desde el patio de butacas sean el aborto, la violencia sexual, la libertad de elección de las mujeres que no quieren ser madres o el mito del machito semental”, fue lo que publicó el diario El País para describir a la humorista chilena del momento.
El conductor de CNN Chile Radio habló en la sección Cuestión de Opinión sobre las descalificaciones del mandatario argentino al presidente Gabriel Boric. "No responder con otro insulto es optar por la empatía y la posibilidad de entendimiento. Es una elección que cierto, es difícil. Habla, sin embargo, de la mejor versión de quienes somos y de quienes queremos ser", comentó.