A la bajada de multinacionales como Penguin Random House y Planeta, se sumaron gran parte de las editoriales chilenas independientes. La decisión pone en jaque a la tradicional feria que se realiza año a año en la Estación Mapocho.
Un complejo escenario enfrenta la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA) luego de que algunas de las principales editoriales del país se restaran de participar de la edición 2018, la cual está programada para llevarse a cabo entre el 25 de octubre y el 11 de noviembre.
Las alarmas las encendieron los socios de la Corporación del Libro y la Lectura, organización creada en 2015 por la Cámara Chilena del Libro y que reúne a algunas editoriales de gran presencia como Penguin Random House, Planeta, Catalonia, Zig-Zag y Santillana.
Mediante una carta dirigida al Ministerio de las Culturas, la Corporación manifestó su disgusto con la forma en que la Cámara ha manejado el evento, la cual tiene un foco muy centrado en lo comercial.
“Estamos convencidos, y así lo hemos hecho saber públicamente, de que nuestra industria editorial, los lectores y el país no se merecen una feria internacional del libro desmedrada e improvisada, menos si en su organización están excluidos los editores, un factor decisivo en la generación de autores y libros chilenos”, señala la misiva.
En el texto, apuntan que la feria no los interpreta, que está en decadencia y que ellos no tienen ninguna injerencia en las decisiones. “Nos dejaron claro que la feria es de ellos. No moriremos con ellos avalándola, hay que modernizar todo, no podemos estar en una feria que marca el paso”, agregan.
La Cámara respondió durante la tarde del jueves 2 limitándose a un comunicado donde dicen que junto “con respetar dicha decisión, espera que sea reconsiderada y manifiesta su expresa voluntad para trabajar en revertirla”.
Los editores de Chile también se bajan
La Asociación de Editores de Chile anunció mediante su cuenta de Twitter que tampoco participarán de Feria del Libro de Santiago y que enfocarán sus energías en la próxima Primavera del Libro, la cual se realizará entre el 4 y el 7 de octubre.
La razón por la que se restan es por el alto costo de arriendo de stands, la cual no es viable económicamente para los sellos independientes.
Del mismo modo, el escritor Jorge Baradit aprovechó para criticar la decadencia en que la FILSA entró desde hace 5 años y la comparó con la Feria del Libro de Guadalajara. “Allí te das cuenta de que es un tremendo evento en torno al libro, con grandes autores, intelectuales, discusiones sobre el libro, eventos musicales de calidad. Es un gran evento cultural que tiene como excusa la venta de un libro, pero está abierta a la comunidad. No hay barreras económicas tan grandes tampoco. La Filsa es más una feria a la antigua”,
La Feria del Libro de Santiago lleva tres décadas siendo organizada por la Cámara Chilena del Libro. El precio de las entradas fluctúa entre los $700 (para estudiantes) y $3 mil (aunque con rebajas específicas para profesores, escritores y adultos mayores).