A través de la historia de Evy, una mujer que, tras la repentina muerte de su esposo Erling, comienza a cuestionar la realidad que conocía, la autora plantea la inquietante pregunta de si las casualidades realmente existen o si todo está predestinado. Con una prosa envolvente, Flood crea una novela absorbente que desafía nuestras creencias sobre la memoria y la verdad, dejando una sensación perturbadora de que, tal vez, el lector nunca conocerá toda la verdad.
La Herencia es el título de la intrigante nueva novela de la psicóloga y escritora escandinava Helen Flood.
Un thriller psicológico que desafía los límites de la memoria, la percepción y las relaciones familiares, mientras plantea la inquietante pregunta de si las casualidades realmente existen o si todo está predestinado.
La muerte como el inicio de todo
La historia sigue a Evy, una mujer retirada en sus sesentas que, tras la repentina muerte de su esposo Erling, se ve empujada a cuestionar todo lo que pensaba conocer sobre su vida.
Erling, quien sufrió un ataque al corazón mientras en la calle, había estado involucrado en una serie de “casi accidentes” previos que tras su deceso parecen conectarse de una forma escalofriante.
Pronto, en su solitaria casa, Evy comienza a notar pequeños detalles que no encajan: objetos desaparecen, la puerta del sótano que siempre estuvo cerrada se encuentra entreabierta, y sus hijos, al igual que su entorno, comienzan a volverse extraños y evasivos.
El misterio se profundiza aún más con la llegada de un viejo amigo de la juventud de Erling, quien tiene algo que contarle a Evy. A medida que la protagonista se adentra en esta revelación, empieza a dudar de lo que ha conocido como su vida. ¿Fue la muerte de Erling realmente un accidente, o alguien estaba detrás de él? ¿Y si esa misma persona ahora acecha a Evy? Este creciente suspenso se mantiene a lo largo de la novela, haciendo que cada página sea más inquietante que la anterior.
La Herencia de Helene Flood
La novela se estructura a través de los recuerdos fragmentados de la protagonista, saltando entre momentos de su vida antes, durante y después de la muerte de Erling. En este proceso, la protagonista se ve (y siente, más que nada) atrapada por la duda, cuestionando constantemente si sus recuerdos son fieles a la realidad o si su mente, alterada por el trauma, está jugando con ella.
A medida que la historia avanza, el lector también es arrastrado en este torbellino de confusión, incapaz de confiar completamente en lo que está leyendo, lo que incrementa la tensión y la sensación de frustración.
*A título personal he hecho trampa y adelantado páginas de la emoción, solo para saber si lo que intuía es cierto, un movimiento que probablemente entorpeció mi experiencia con la historia, pero que definitivamente no la arruinó (lo haría de nuevo).
Helen Flood maneja con destreza la ambigüedad emocional y psicológica de la novela. Los giros de la trama, los personajes que oscilan entre la sinceridad y lo sospechoso, y las revelaciones que emergen de los recuerdos de Evy, mantienen a los lectores en vilo y desbordados por la incertidumbre.
Y es que la autora es muy hábil para evocar la frustración en sus lectores. A lo largo del libro, la historia provoca tanta tensión que es desesperante. El lector es capaz de sospechar incluso del personaje que más inocencia aparenta, lo que resulta incluso entretenido.
Un aspecto destacado de la obra es cómo Flood aborda la fragilidad de la memoria humana, especialmente cuando una persona está enfrentando un evento traumático.
Algo fascinante de la construcción de la obra es cómo la autora logra que el escenario sea un protagonista más, por ejemplo, solo cuando Evy empezó a ver cambios notables en su casa, como la pérdida de una agenda de Erling o de su bicicleta, entra en cuenta que efectivamente está sucediendo algo más. Y es que la injerencia que tiene el ambiente es francamente excepcional, incluso llega a cambiar por completo la expectativa del lector respecto a acciones de personajes y la proyección del final del libro.
Esta atmósfera -inquietante- que se desarrolla, se extiende más allá de los diálogos e incluso de los personajes.
Por otro lado, la ambigüedad del relato se ve reflejada en la constante pregunta: ¿es todo una conspiración, o es la mente de Evy la que está jugando trucos tras el impacto emocional? Esto es lo que mantiene al lector atrapado en la novela.
La Herencia también destaca por su ritmo narrativo, hábilmente dosificado. Algunas escenas avanzan rápidamente, aumentando la tensión, mientras que otras se desarrollan de manera más lenta y meticulosa, lo que incrementa la sensación de desconcierto y confusión.
Otra cosa destacable son los saltos temporales en los que están divididos los capítulos, que no solo enriquecen la historia, sino que sirven para fijar los recuerdos, permitiendo al lector descubrir, junto al personaje principal, las realidades ocultas de la trama.
Bueno, y el final es una cuestión por sí mismo. Se podría definir con la palabra satisfacción.
Y es que la historia va de a poco construyendo el final del libro, ¿se entiende la idea? La autora durante toda la trama va planteando los sucesos y acciones importantes que en su conjunto forman un final más que convincente, no se podría calificar de otra forma.
Por lo que, con una prosa envolvente, un desarrollo imparable y giros que mantendrán a los lectores en constante duda, Helen Flood entrega una obra inquietante que pone a prueba lo que creemos saber sobre la verdad.
Este libro no solo es absorbente, sino que deja una sensación perturbadora, la idea de que tal vez nunca llegaremos a conocer toda la verdad.

- Título: La Herencia
- Autor: Helene Flood
- Editorial: Planeta
- Año: 2025
- Precio: $ 20.900