Este martes, la periodista Érika Montecinos lanzará su libro "Con mi recuerdo encendí el fuego: Mónica Briones Puccio, una biografía personal", donde aborda la historia de la joven artista y cómo terminó abruptamente, sin responsables a la fecha.
Quizás cuando se piensa en crímenes mediáticos en la historia de la comunidad LGBT+, las generaciones actuales recuerdan a Daniel Zamudio, quien fue golpeado hasta morir. Sin embargo, también existen otros sucesos que el activismo ha denominado como “ataques lesbodiantes” desde el retorno a la democracia, como los casos de Carolina Trincado, Nicole Saavedra y Ana Cook.
Sin embargo, previo a estos está el caso de Mónica Briones, el primer crimen lesbofóbico registrado en Chile, ocurrido en plena dictadura de Augusto Pinochet.
La artista, tras celebrar su cumpleaños, se encontraba en pleno centro de Santiago junto a su amiga Gloria del Villar, buscando locomoción, cuando un sujeto la agredió, insultándola por su orientación sexual y le propinó múltiples golpes hasta dejarla sin vida.
La escultora falleció el 9 de julio de 1984, a los 34 años.
A través de una extensa investigación que inició en 2006, la periodista Érika Montecinos Urrea publicó recientemente el libro Con mi recuerdo encendí el fuego, dedicado a la artista.
El escrito permite a quienes vivieron el régimen recordar cómo enfrentaron el “apagón cultural” en una época marcada por violaciones a los derechos humanos, pero también invita a adolescentes y mujeres a conocer una historia que se intentó borrar durante el régimen.
Montecinos, con una pluma que combina la rigurosidad y el método del periodismo de investigación, se presenta también como una narradora y activista lesbiana, haciendo cruces con su propia historia; cuando ocurrió el deceso de Briones, la comunicadora tenía solo 12 años y vivía en la comuna de Conchalí junto a sus padres.
A lo largo de las páginas, la autora describe cómo se encuentra con Cristina Briones, con “Rolo”, el mejor amigo de Mónica, con sus exparejas y también con los nudos que surgieron en la construcción de su reportaje, como su cuestionamiento al tratamiento del caso en la televisión.
La activista reconoce sus aciertos y errores en el proceso, transparentando al lector que su principal objetivo, al principio, era la búsqueda de la verdad, justicia y reparación, hallando al asesino.
Hasta el día de hoy, no se sabe quién fue el autor del crimen contra Briones, ya que el juez ordenó el cierre definitivo del sumario el 28 de julio de 1995. A lo largo del camino, la escritora va encontrando el propósito de mostrar más allá del hecho puntual, profundizando en las vivencias de Briones desde diversos planos.
Es una lectura cautivadora que, a pesar de una época adversa, muestra que había espacio para mujeres rebeldes como Mónica: espontánea, genuina, apasionada por el arte, estilosa, enamorada, en busca de su libertad y luchando constantemente contra sus propios demonios.
El texto nos permite conocer al ser humano en sus virtudes y complejidades, mostrando cómo una niña que pasa de la adolescencia a la adultez vive su vida hasta sus últimos días.
“La Palomita”, como era conocida en la caleta de Horcón, muestra cómo es ser una mujer lesbiana bajo un régimen. Y, a pesar de que muchos quisieron interrumpir su vuelo, Mónica vivió como ella quería.
Crédito: Editorial Planeta.
Érika Montecinos es una reconocida periodista, escritora y activista. Dirigió la revista digital Rompiendo el Silencio, y posteriormente fundó la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio.
En su trayectoria periodística, se ha desempeñado como columnista en The Washington Post. Otro dato relevante es que, en 2020, fue elegida por Equality Now como una de las seis activistas LGBTIQA+ en el mundo que hay que conocer.
Este martes 24 de septiembre, a las 19:00 horas, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ubicado en la comuna de Quinta Normal, se realizará el lanzamiento del libro Con mi recuerdo encendí el fuego: Mónica Briones Puccio, una biografía personal, publicado por la editorial Planeta.
La entrada al evento es liberada.
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Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
