La cantante británica dos veces nominada al GRAMMY presentó en público a Mary, la perrita en cuestión, en 2021, a través de una publicación que posteriormente borró. Mary también llegó a tener su propio perfil de Instagram, al cual súbitamente se dejó de subir contenido.
Lily Allen se ha enfrentado a una ola de críticas tras admitir “haber devuelto” a una perrita que había adoptado debido a su comportamiento travieso.
La cantante británica dos veces nominada al GRAMMY, hizo la confesión durante un episodio del podcast Miss Me?, mismo que conduce desde marzo junto a la animadora Miquita Oliver.
“Se comió nuestros tres pasaportes, y tenían nuestras visas”, explicó. “No puedo explicarte cuánto dinero me costó sustituirlo todo, porque pasó durante la pandemia. Entonces, fue una auténtica pesadilla logística. Como el papá de mis hijos vive en Inglaterra, no pude llevarlos a verlo durante cuatro o cinco meses, porque la perra de mierda se había comido los pasaportes“.
Allen, de 39 años, tiene dos hijos en común con su exesposo Sam Cooper, inició una relación amorosa con el actor David Harbour (Jim Hopper en la serie Stranger Things) en 2019. Un año después, contrajeron matrimonio.
En tanto, continuó añadiendo que “ni siquiera era capaz de volver a mirar” a la mascota después del incidente. “Me quedé como de ‘me arruinaste la vida'”.
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La autora de Smile argumentó que, aquella travesura en específico, no fue el único motivo por el que decidió devolver a la cachorra, pues, supuestamente, “era muy mal portada”.
También se justificó diciendo que “lo intentó mucho con ella, pero simplemente, no funcionó, y lo de los pasaportes fue la gota que rebalsó el vaso“.
Allen presentó en público a Mary, la perrita en cuestión, en 2021, a través de una publicación en Instagram que posteriormente borró. En esta, anticipaba a sus seguidores que “estarían viendo mucho de ella” en sus redes.
Mary, además, llegó a tener su propio perfil de Instagram; el cual fue creado, aparentemente, por Allen y Harbour. La cuenta tuvo 10 publicaciones en total. La primera fotografía publicada data del 30 abril de 2021, mientras que, la última, del 5 de mayo de 2021.
“¡¡¡Eres un monstruo, Lily Allen!!!“, escribió un usuario recientemente en uno de los posteos antiguos del perfil. “Mary es una bebé juguetona con un gran corazón. Merece la mejor vida, con amor incondicional y una buena familia. Cualquier animal es mucho mejor que tú. ¡El KARMA va a venir por ti! Voy a rezar para que llegue ese momento”, tipeó.
La respuesta del PETA: “Jamás hay que tratar a los perros como accesorios”
La división británica de la organización sin fines People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), dedicada al cuidado de los animales, emitió una carta públicamente dirigida a la cantante.
Afirmando estar “horrorizados” tras las declaraciones, la emplazaron afirmando que “mientras que ella podría conseguir nuevos pasaportes y volver a reservar sus vuelos, Mary podría pasar muchos meses en el refugio a la espera de una nueva familia, si es que tuviese la suerte de encontrar una”.
Asimismo, añadieron que, “cualquiera que conozca y quiera a los perros, sabe que es probable que, en algún momento, muerda algo en la casa (…). Nunca hay que tratar a los perros como accesorios de los que deshacerse cuando resultan incómodos. Son compañeros leales que merecen el mismo amor y compromiso inquebrantables que nos ofrecen a nosotros”.
En esa misma línea, “rogaron” a Allen no adoptar otro perro y en su lugar, aseguraron haber enviado un cachorro de juguete mecánico a su domicilio.
“No requiere ni los cuidados, ni la paciencia, ni el compromiso de uno de verdad. Es el único animal que deberías tener en casa“, finalizaron.