La tercera noche del certamen viñamarino estuvo llena de rock latino, new wave y muchas risas. Revisa lo más destacado.
La tercera noche del Festival de Viña del Mar estuvo marcada por tres exitosos espectáculos que conquistaron al “monstruo” en la Quinta Vergara, ya sea de la mano de la música o el humor.
Tras más de una década de espera, Maná volvió a presentarse en el Festival de Viña del Mar. La banda mexicana actuó durante casi dos horas ante un público que cantó a todo pulmón éxitos como Rayando el sol y Labios compartidos.
Tocaron 16 canciones, entre las que se sumó la improvisación de una favorita de sus fans: El reloj cucú. Esto, tras subir al escenario a una fan chilena llamada Heidi, que comentó que dicha pieza le recordaba a su padre fallecido tres años antes.
Luis Slimming, guionista de figuras reconocidas en la escena actual como Stefan Kramer, Fabrizio Copano y Pedro Ruminot, salió airoso en su debut en la Quinta Vergara. Su performance fue lo más visto de la jornada, promediando 37,9 puntos de rating.
Pese a que antes de su presentación hubo momentos de tensión debido a la negativa del público de que Maná abandonara el escenario, Slimming logró hacerse lugar sin silencios incómodos y pudo llevarse a casa las dos gaviotas, de plata y oro.
Men at Work tuvo un esperado debut en el certamen. De la mano del escocés Colin James Hay, voz principal y actual integrante de la banda de Ringo Starr, cautivaron a un “Monstruo” que coreó con entusiasmo sus clásicos y les entregó las dos gaviotas.
Pese a la hora, ya que salieron al escenario cerca de las 2 de la madrugada, su presentación tuvo un comienzo especial, pues Colin James Hay dedicó un mensaje en español a los damnificados por el megaincendio en la Región de Valparaíso.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
