Un técnico de ascensores en un museo de Países Bajos tiró por error una obra de arte que parecía un par de latas de cerveza vacías, creadas por el francés Alexandre Lavet. La pieza, que simboliza momentos compartidos con amigos, fue rescatada y ahora se expone en un lugar destacado del museo LAM, en Europa.
(CNN) — Un técnico de ascensores de un museo de Países Bajos tiró por error una obra de arte hecha para que parecieran dos latas de cerveza vacías.
A primera vista, Todos los buenos momentos que pasamos juntos, del artista francés Alexandre Lavet, puede parecer que pertenece a un cubo de basura, pero una inspección más detenida revela que en realidad está “meticulosamente pintada a mano con acrílicos, con cada detalle minuciosamente reproducido”, dijo el Museo LAM en un comunicado a principios de este mes.
“Para el artista, las latas simbolizan recuerdos entrañables compartidos con amigos queridos”, añadía el comunicado del museo, que tiene su sede en la ciudad de Lisse, a unos 30 kilómetros de Ámsterdam.
“Aunque las tardes disfrutando de unas copas puedan parecer triviales en el gran esquema de las cosas, en última instancia encarnan preciosos momentos de conexión”.
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Al trabajador, que según el museo, sustituía al técnico habitual, quizá se le pueda perdonar su error, dado que las latas de cerveza estaban expuestas en el hueco de cristal de un ascensor, como si las hubieran dejado los obreros de la construcción.
La colocación de la obra formaba parte de la marca registrada del museo de exponer piezas en lo que llama “lugares poco convencionales”.
“El tema de nuestra colección es la alimentación y el consumo”, declaró Sietske van Zanten, directora del museo, en un comunicado a comienzos de octubre que no especificaba exactamente cuándo tuvo lugar el percance.
“Nuestro arte anima a los visitantes a ver los objetos cotidianos bajo una nueva luz. Al exponer obras de arte en lugares inesperados, amplificamos esta experiencia y mantenemos a los visitantes alerta”.
El museo subrayó que “no guarda rencor” al técnico.
“Solo estaba haciendo su trabajo de buena fe”, dijo van Zanten. “En cierto modo, es un testimonio de la eficacia del arte de Alexandre Lavet”.
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Las latas se recuperaron más tarde de una bolsa de basura, con ambas intactas. Se limpiaron y se expusieron en un zócalo tradicional a la entrada del museo, según el comunicado.
“Queríamos darles su momento de protagonismo”, afirma en el comunicado la conservadora Elisah van den Bergh, que aún no ha decidido dónde se expondrán las obras.
“Nos gusta sorprender a nuestros visitantes, así que ningún espacio está vedado”, añade.
El arte moderno tiene un historial de malentendidos y percances.
El año pasado, una obra de arte consistente en un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva fue devorada por un visitante hambriento en una galería de Seúl (Corea del Sur).
La fruta era en realidad una famosa obra del artista italiano Maurizio Cattelan titulada“Comediante, que se hizo viral cuando se vendió por 120 mil dólares en el Art Basel Miami Beach en diciembre de 2019.