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Con más de 15 fechas por Europa, el artista nacional estará realizando una larga gira presentando su nuevo show musical “Cantado para Víctor”. En conversación con CNN Chile se refirió a su presente en la música nacional, la nueva escena de artistas nacionales, la reivindicación e importancia de la figura de Víctor Jara y los 50 años del golpe de Estado.
Daniel Fernando Stern, mejor conocido como Nano Stern, es uno de los cantautores, músicos y artistas nacionales que destacan con una gran trayectoria musical. Con más de 18 años de carrera y un sinfín de hits realizados, sigue reimaginando y creando proyectos cargados de emocionalidad e historia.
Nano Stern comienza su gira internacional luego de una presentación en nuestro país el próximo sábado por la mañana. Se presentará en el escenario del Kidzapalooza con un repertorio musical completamente distinto al que conocemos y con un tipo de música que logra encantar a grandes y pequeños.
“He tenido la circunstancia involuntaria en mi vida de hacer un par de canciones que han sido súper queridas por los niños y las niñas”, asegura.
Particularmente, El carnavalito del ciempiés y Pichintún son proyectos en los que Nano se ha involucrado y que han tenido buena recepción en un público infantil. “Esas dos canciones me acercan mucho a la posibilidad de cantar para los niños y yo lo encuentro maravilloso porque los niños no mienten”.
En el marco de los 50 años del golpe de Estado que se cumplen este 2023, Nano viene con una propuesta diferente pero unida a su historia musical, en la que se presentará en 15 conciertos en Europa, pasando por países como Francia, España, Reino Unido, Países Bajos e Italia, donde dará muestras de un nuevo proyecto que busca rendir homenaje al cantautor nacional asesinado en por la dictadura cívico militar, Víctor Jara.
Si bien Nano viene colaborando ya hace un tiempo con la Fundación Víctor Jara, tocando algunas de las canciones más reconocidas del artista nacional, comenta que nunca había hecho un disco dedicado a otro autor.
“Para mí Víctor marca una influencia muy importante, siento una admiración por su música, su poesía y su vida. Este año es muy importante para nuestro país en cuanto a la memoria de reivindicar ciertos personajes importantes de nuestra historia en cuanto poner el foco en que han pasado 50 años y no se han olvidado y sus canciones siguen vivas”.
Este proyecto fue grabado en el aula magna, en la Universidad de Santiago, sitio donde Víctor hacía sus clases y en donde aún se encuentra su oficina. Es un disco grabado a guitarra y voz, siendo esta la primera vez que el cantante realiza este tipo de grabación.
Para Nano, Víctor Jara es una figura central de aquella época y su asesinato marca una herida abierta que perdura en el arte en Chile en general: “La mejor manera de hacer un desagravio de aquello es cantando sus canciones y reimaginándolas“.
Víctor Jara es una figura importante en la política y arte nacional, y eso Nano lo sabe. El homenaje al cantautor chileno es uno de los proyectos más “austeros”, como el mismo lo señala, pero refleja una relación muy íntima entre la guitarra, los poemas, Víctor y Nano.
A 50 años del golpe de Estado, Nano sabe que se debe hacer un trabajo crucial en recordar lo sucedido. “Es un año importante, donde la memoria debe estar al centro —sobre todo nosotros que no vivimos en esa época—. Debemos procurar aprender, escuchar, entender, conversar e impregnarnos de lo que ocurrió, para bien y para mal”.
“Es probablemente el último gran hito en el que podamos compartir de forma presencial y en vida con muchas de las personas que vivieron en esa época, tenemos que saber aprovecharlo y ojalá que sea una oportunidad para que haya verdad y justicia”.
“Este año es muy importante para nuestro país en cuanto a la memoria de reivindicar ciertos personajes importantes de nuestra historia, han pasado 50 años y no se han olvidado y sus canciones siguen vivas”.
En 2015, Nano pisó por primera vez el festival de Viña del Mar. Era un artista desconocido para algunos y con poco reconocimiento para otros, y que además fue parte del jurado de esa edición del festival, una situación parecida a la que vivió hace un par de semanas atrás, Polimá Westcoast, el trapero que pisó el escenario de la Quinta Vergara y deslumbró a los asistentes con un homenaje a Víctor Jara.
“Fue —un homenaje— muy emocionante y debiese estar no solamente Víctor Jara, yo creo que el momento de memoria histórica en Chile, a los 50 años del golpe de Estado, debiese ocupar todos los espacios posibles. Es hermoso ver a un artista joven de la escena urbana, reconozca ese vínculo y esa admiración; y además hablando del amor como un motor del trabajo revolucionario de la canción. Eso fue muy emocionante“.
Nano Stern, aunque no escucha música urbana o esta nueva escena de artistas, sí reconoce el peso que tienen en la sociedad y su vínculo con las personas: “Es una música que habla de una realidad y es propia de este tiempo, la cual debe tener los espacios que tiene”.
“Va a ser interesante cuando pase la ola de tanta efervescencia y exposición, ver cuál de estos artistas de la escena urbana —que están levantados por una maquinaria de la industria— quedan y qué hacen cuando pase eso. Ahí se va a ver la profundidad de cada uno de ellos”.
El club laico alcanzó la gloria el 18 de diciembre de 1994 con un épico empate ante Cobresal en pleno desierto de Atacama.