El inestable presente del artista fue una de las razones que llevaron a la producción para descartar su presentación en el certamen viñamarino.
Tras largas gestiones y rumores de por medio, definitivamente Luis Miguel no estará en la próxima edición del Festival de Viña del Mar.
Las razones de la decisión, confirmada por los productores a cargo de su visita a El Mercurio, están las trabas para transmitir su show así como también el complejo presente del cantante, que se ha visto envuelto en cancelaciones de conciertos y presentaciones de regular calidad en el último tiempo.
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Incluso, hace algunas semanas sus fans lo abuchearon en uno de sus conciertos en el Auditorio Nacional de México, debido a que el mexicano no interpretó por completo sus canciones y abandonara el escenario sin previo aviso en varias ocasiones.
Los representantes de T4F+Bizarro, una de las productoras a cargo de la parrilla festivalera, viajó hasta el DF a mediados de noviembre para ver sus shows y ajustar detalles para su venida al certamen, algo que fue vital para que se tomara una decisión final.
De todos modos, Luis Miguel se presentará en Chile en cuatro fechas consecutivas en el Movistar Arena, cuyas entradas se agotaron en pocas horas.
Por ahora, la producción del festival sondea nuevos nombres para sumar a la parrilla. Según detalla el medio, algunos nombres que están en la mira son Ricky Martin, Chayanne, Raphael y Marco Antonio Solis. Sin embargo, las gestiones han sido complicadas, ya que ninguno quiere aparecer como un reemplazo del llamado “Sol de México”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
