¿Sientes envidia más veces de las que te gustaría confesar? ¿Le temes a la soledad? ¿Alguna vez te han dicho que «sientes demasiado»? Esta es la propuesta del segundo libro de la autora e influencer chilena Bea Córdoba, una obra que promete ofrecer herramientas prácticas para explorar el vasto universo de las emociones humanas, pero que, con un hilo narrativo, con tintes personales y recursos originales, construye un camino propio.
No Puedo Con Esto que Siento es el segundo libro de la influencer chilena Bea Córdoba, publicado por Editorial Planeta, y se presenta como una guía introductoria para comprender y gestionar las emociones, especialmente aquellas que suelen resultar más incómodas o dolorosas, como la tristeza, los celos o la soledad.
Sin embargo, a pesar de las expectativas que se puedan tener al abordar una obra que promete ofrecer herramientas para explorar el vasto universo de las emociones humanas, el resultado es una obra más ligera de lo esperado, con un enfoque que deja la sensación de haber tocado solo la superficie de un tema mucho más complejo y que -de seguro- era lo que la autora quería abordar.
La propuesta de Córdoba es clara: ofrecer herramientas prácticas para la gestión emocional a través de un lenguaje accesible y cercano, pensada especialmente para aquellos que no están familiarizados, o no mucho, con el mundo de la psicología.
En este sentido, el libro cumple su cometido, ofreciendo una serie de pautas básicas que pueden ser útiles para quienes buscan aprender a lidiar con emociones difíciles, en una etapa inicial, ya todos sabemos que la mente humana y los sentimientos son un laberinto difícil de descifrar.
A través de ejercicios sencillos como listas, actividades reflexivas y la presentación de playlists con canciones diseñadas específicamente para acompañar ciertos estados emocionales, la autora logra conectar con un público joven, habituado al consumo digital y a la cultura del bienestar emocional, sin necesidad de recurrir a un lenguaje técnico o académico, lo que resulta bastante beneficioso para el entendimiento de su narrativa y la continuidad del ritmo de la obra.
No obstante, el libro se siente algo superficial, especialmente para aquellos que buscan una exploración más profunda a nivel humano o sensible del tema. Una de las mayores debilidades del libro es la excesiva dependencia de citas de expertos y estudios psicológicos, las cuales, si bien aportan respaldo a las ideas de Córdoba, terminan por diluir la voz propia de la autora.
Durante sus pasajes, la narrativa muchas veces se vuelve poco profunda, ya sea por las voces externas o por los escenarios en los que Córdoba intenta ejemplificar para su audiencia algunos de los momentos en los que ella misma experimentó sentimientos poco placenteros, que, en términos de espacios en el libro, se quedaron cortos, impidiendo que el lector logre una conexión más profunda con sus vivencias personales.
En vez de explorar más a fondo sus momentos de vulnerabilidad, Córdoba recurre a un formato más directo y ligero, lo cual puede resultar más cercano para algunos, pero también da la sensación de que el libro podría haber sido mucho más enriquecedor si hubiese sido más introspectivo y no depender tanto del respaldo de datos externos, factor que no es contraproducente, pero que sí hay que manejar con cuidado.
Sin embargo, a pesar de estos puntos débiles, el valor de No Puedo Con Esto que Siento radica en la capacidad para “aterrizar”, de cierta forma, los “pensamientos automáticos“—esas afirmaciones inmediatas que emergen en momentos de crisis emocional, muchas veces con una carga negativa hacia uno mismo—. En este aspecto, el libro cumple una función educativa importante, ya que ayuda al lector a identificar patrones de pensamiento que pueden ser dañinos y, por ende, ofrece un primer paso hacia la reconfiguración de esos hábitos mentales.
En ese contexto, Córdoba logra acceder a lo que parece ser su audiencia principal: jóvenes que navegan a diario por las plataformas digitales y están comenzando a cuestionar los sistemas de crianza y creencias heredados y las normas sociales impuestas desde la infancia.
Cabe mencionar, además, que la autora tiene dos puntos a favor: el evidente cambio generacional del que hemos sido todos espectadores, que ha evidenciado cómo los nuevos adultos y jóvenes se alejan conscientemente de situaciones poco beneficiosas, desarrollando un sentido crítico contra las normas sociales, que beneficiaría a aumentar la población que necesita conocer sus propias emociones de una manera más sencilla, para lograr enfrentarlas. Y el segundo; su capacidad de movilizar audiencias con una carrera sólida y una voz joven, que está siendo escuchada de alguna u otra manera.
Estos factores hacen sentido con la estructura y escritura del libro, pero no con el resultado final, ya que la obra pudiese incluso correr el riesgo de perderse en la trayectoria de su propia autora.
En resumen, No Puedo Con Esto que Siento es un libro que cumple con su propósito de ser una guía accesible y ligera para la gestión de emociones difíciles, especialmente para un público joven. Si bien no alcanza la profundidad que muchos desearían, aporta herramientas útiles para quienes están empezando a enfrentar sus emociones de manera consciente. La obra de Bea Córdoba tiene valor por su capacidad para conectar con su audiencia de manera directa y fresca, pero queda corta en su potencial de explorar a fondo la complejidad del tema que intenta abordar.
Nota personal de la autora: No considero que sea un problema que los influencers escriban libros, pero creo que, al igual que el arte, deberían conectar con la sensibilidad de los lectores, especialmente cuando abordan temas tan delicados como las emociones y la psicología humana.
En este sentido, No Puedo Con Esto que Siento podría haber logrado una conexión más profunda con el lector si se hubiese arriesgado a explorar con mayor introspección y sinceridad el complejo mundo de los sentimientos.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
