A días de presentarse en Chile, el 20 de marzo, McCartney reflexiona sobre su presente y recuerda sus días como Beatle: "Hubo gente que nos ofreció un millón de dólares y más por tocar una única vez".
A pocos días de presentarse por cuarta vez en Chile, Paul McCartney conversó con La Tercera. A sus 76 años, sigue reflexionando sobre, quizá, el el período más importante de su historia: sus días con The Beatles.
McCartney realizará su show el 20 de marzo a las 19 horas en el Estadio Nacional de Santiago. Acá una previa con sus memorias.
“No nos dimos cuenta de que era la última vez (que tocaríamos juntos). No pensamos que sería tan icónico. Justamente porque pensamos cientos de ideas para tocar: en el océano, en un anfiteatro de Marruecos. Tuvimos miles de ideas, pero no le gustaron a nadie. Todas parecían muy difíciles. Así que al final dijimos: ‘Vamos a montarnos en un techo’. Y la idea más sencilla se convirtió en la más icónica. Tengo muy buenos recuerdos de ese show, porque son recuerdos de Los Beatles. Cuando miro la grabación del techo se ve que era muy difícil para nosotros romper como banda. Aún tocábamos increíble. Respondíamos a los instrumentos del otro”.
“La única ocasión en que nos reunimos fue para “Free as a bird”, cuando tomamos los demos de los casetes de John e hicimos una canción juntos. Fue genial. Esa era la clase de ‘reunión’ en el estudio por la que nos habíamos juntado desde un principio. Luego grabamos “Real Love”. Pero eso fue lo más cerca que llegamos a estar de un regreso. Hubo gente que nos ofreció un millón de dólares y más por tocar una única vez. Nunca quisimos hacerlo. Una vez que nos separamos dijimos: ‘Es mejor que no intentemos hacer esto de nuevo. Tuvimos una gran historia y no quisimos arruinarla“.
“He soñado que todos volvemos a estar juntos. Escribo sobre esos momentos, me vienen muchas escenas de cuando era joven, caminando por la calle con nuestras guitarras en las espaldas. Eso era justo antes de que fuésemos famosos. Todos fuimos increíblemente afortunados. Yo tenía a John y a George y a Ringo, pero también John tenía a Paul y a George y a Ringo, y Ringo a George, a Paul y a John. Nos teníamos el uno al otro y fue una combinación especial”.
“Creen que John era el duro y un tanto cruel, pero podía ser bastante romántico. Y compuso muchas canciones románticas”.
“Éramos tan profesionales y estábamos tan enfocados en grabar buenos álbumes que, en ocasiones, naturalmente podíamos pelear. Como cualquier familia. Incluso así nos queríamos y nos llevábamos muy bien. Podía haber discusiones, pero seguramente tú con tu familia también las has tenido”.
“(Mucho de lo que pasa hoy) es estúpido. Creo que pasa como con la moda: las cosas van en ciclos. Tienes buenos tiempos, tiempos pacíficos y, eventualmente, parece que hace falta pasar por épocas más turbias. Pienso que todo vuelve como un reloj de péndulo: esos relojes viejos con péndulos que oscilan. Oscila de una forma y tenemos a Trump, pero eventualmente irá en algún momento hacia el otro lado. Así que estoy esperando que oscile al otro lado. Cualquier cosa es mejor que Trump”.
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Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
