El músico nacional rompió el silencio y entregó detalles del accidente que lo dejó con un TEC grave y coma inducido, luego que se lanzara desde un cuarto piso debido a los efectos de la droga sintética. "Podemos ser felices y talentosos al natural. Libres de droga y químicos de mierda", manifestó.
“Podemos ser felices y talentosos, libres de droga y químicos de mierda”. Ese es el llamado que hace Portavoz a ocho meses del grave accidente que tuvo, luego de caer desde un cuarto piso estando bajo los efectos de la droga sintética conocida como tusi.
Tras un reportaje publicado por La Tercera, el músico nacional decidió romper el silencio acusando que el medio entregó información reservada sobre el hecho. “No me llamaron para chequear lo que ahí se dice, ni siquiera para avisar que publicarían esos antecedentes. Fue un acto violento y falto de ética por parte de ese diario”, afirmó a El Mostrador.
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El accidente
“Recuerdo que comencé a vacilar con unos amigos en Bellavista desde las 7 de la tarde. Ahí compartimos bacán, todo bien, nos tomamos unas chelas, yo ya había consumido un poco de tusi”, comenzó relatando en detalle al último medio mencionado.
“Luego llegué a mi casa, ahí estaba mi compañera, pero ella decidió no salir conmigo, prefirió quedarse. Yo volví a salir y fue ahí donde consumí bastante tusi. Llegué a mi casa a eso de las 5 de la mañana, con una botella de champaña y algo de tusi. Escuchamos música, conversamos un ratito, hasta que de un momento a otro me empiezo a sentir mal y mi mente empieza a tener pensamientos y visiones terribles”, continuó.
Portavoz describe esas visiones como fuertes alucinaciones, las cuales fueron acompañadas por síntomas que, afirma, nunca había sentido: “Me empezaron a sudar mucho las manos, no le veía bien la cara a mi compañera, veía su rostro plano, sin facciones”.
“Sentía que desde otra dimensión estaban controlando mi mente, esa sensación de psicosis fue constante. Intenté llamar a otros amigos para que me ayudaran de alguna forma, pero a la vez me sentía vigilado si hablaba mucho por vía telefónica, así que paré de hacerlo. Cosas así me pasaron, alucinaciones brígidas”, agregó.
Tras todo ello, Andi -como también es conocido- manifestó que se sintió “en un momento tan vigilado y controlado por algún poder externo, que necesitaba salir del departamento, me sentía muy ahogado. Mi compañera no me dejó salir, con el fin de protegerme, porque podría haber sido aún más peligroso si salía a la calle en ese estado, drogado y vulnerable”.
Fue ahí cuando, junto a su pareja, decidió entrar en calma, “pero mi ahogo era terrible, necesitaba salir del departamento y de ese estado mental. En la desesperación decidí lanzarme por la ventana, para poder liberarme del encierro y del agobio mental que me estaba dañando”.
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“No hay que depender de ninguna sustancia para ser felices”
Producto del accidente, Portavoz tuvo un trauma encéfalo craneal (TEC) grave, fue trasladado a la ex Posta Central y puesto en coma inducido por dos semanas.
“Tengo secuelas físicas, perdí gran parte de mi audición del oído derecho, y la visión total de mi ojo derecho. Al principio estuve muy deprimido por esto, y con mucha ansiedad también, por el hecho de vivir con una nueva condición física y la incertidumbre de mi futuro. Pero ahora estoy mucho mejor, más acostumbrado al nuevo Andi físicamente, y con mejor ánimo”, relató.
“Por eso, ahora no más tusi ni sustancias en mi cuerpo, y hago un llamado a niños y jóvenes a que no dependan de ninguna droga para ser felices y crear canciones. Podemos ser felices y talentosos al natural. Libres de droga y químicos de mierda”, dijo en otro momento de la entrevista.
En ese sentido, el músico señaló que “hay muchas cosas que podemos hacer para desatar las hormonas de la felicidad, hacer deporte, tomar sol, alimentarnos bien, compartir y estar con las personas que queremos, realizar alguna disciplina artística. No hay que depender de ninguna sustancia para ser felices y pasarlo bien. Ese es el camino al que estoy retornando”.
“A los más grandes les diría que cuiden harto su cuerpo también y si les gusta mucho la jarana, que apliquen autocontrol. No lo digo creyéndome una autoridad moral o arquetipo de persona, ¡nica! (sic) es un consejo de hermano a hermano: ponerse límites a uno mismo, es bueno para cuidar la salud física y mental. Mientras más libres de droga, mejor. Además, el ir alejándome de los vicios en este último tiempo, ha ido potenciando mi autonomía y amor propio, que los estaba perdiendo. Tenemos que estar de pana (sic), para nosotros, nuestras familias y seres queridos”, continuó.
Actualmente, Portavoz continúa su recuperación, está empezando a trabajar en música nueva, ha estado colaborando con otros artistas y retomando sus presentaciones en vivo.