La banda denunció que previo a su presentación en el festival Tollwood, la policía les advirtió que si interpretaban “Intifada” serían detenidos, al igual que su equipo técnico y la organización del evento. Uno de los voceros de institución dijo que la canción “podría constituir un delito de incitación al odio”.
La policía de Alemania le impidió a Ska-P interpretar Intifada durante su presentación en un festival de Múnich por eventual incitación al odio.
Durante su participación en el Tollwood Festival del pasado 15 de julio, la banda acusó que dos policías les comunicaron, en nombre de la Fiscalía, “que la canción Intifada está considerada como un delito aquí en Múnich. Si tocásemos la canción pararían el concierto y seriamos detenidos, no solo la banda, sino todo el staff y los responsables del festival”.
“Para que esto no ocurra, no tocaremos la canción y vamos a hacer protagonista a la misma sin que suene una nota”, dijo en el escenario Roberto Gañán, más conocido como Pulpul. Fue así que el grupo le pidió al público gritar en inglés “libertad, libertada para Palestina“, mientras en las pantallas estaba traducida la frase en alemán.
Tras el concierto, Ska-P afirmó que el concierto en Múnich fue agridulce por lo ocurrido, siendo “la primera vez en 29 años que nos ocurre algo así”.
Hoy la fiscalía de Múnich no nos ha permitido tocar “Intifada”. 2 policías nos han dicho antes del concierto que la canción era delictiva y si la tocábamos pararían el concierto y nos detendrían a todos, Musicos, técnicos y organizadores del festival.
Tócate los … pic.twitter.com/YCzkXcYn92— Ska-p (@skapoficial) July 15, 2023
Días antes del concierto, organizaciones, junto a la Alianza de Izquierdas contra el Antisemitismo de Múnich, les habían enviado una carta a los organizadores del festival pidiendo que la banda no se presentara por las “letras antisemitas” de Intifada.
“La referencia a la Shoah que se hace al comienzo de la canción sirve en última instancia para equiparar el genocidio nazi de la población judía con la ocupación israelí. Esto es relativización del Holocausto y nada más”, dice el texto.
Los firmantes también acusaron al grupo de antigitanismo, porque en un concierto en Augsburgo, uno de los integrantes “se disfrazó del estereotipo gitano con una bola de cristal durante varios minutos durante una canción”.
“¿Alguno de vosotros piensa que Ska-P es antisemita?”, dijo la banda a través de su cuenta de Instagram. “Estamos asombrados con esta acusación tan seria, porque siempre hemos defendido a los pueblos oprimidos y entre ellos a la comunidad judía que siempre ha sido perseguida a lo largo de la historia”, agregó.
“La derecha extrema está amenazando seriamente a Europa, Alemania incluida, y ellos sí que son antisemitas entre otras muchas cosas horribles. Ahora se estarán frotando las manos viendo cómo se nos censura hoy”, añadió.
De este modo, la banda reiteró que su apoyo “a la liberación de Palestina no cesará hasta que el Estado de Israel les devuelva sus tierras y acepten la creación de un Estado palestino”.
Además, en otra publicación expresaron: “No somos antisemitas. Desde nuestro ateísmo respetamos a todas las personas religiosas, sea cual sea su religión, no a las religiones en sí, ya que creemos que jamás podrás pensar libremente si creces entre dogmas y adoctrinamientos”.
“Nuestra canción Intifada es una denuncia a la ocupación por parte del Estado de Israel al pueblo de Palestina, a los asentamientos y robo de tierras, a la brutal segregación y a la negativa por parte del Estado de Israel y sus socios de la creación de un Estado Palestino. Ser antisionista no es ser antisemita”, agregaron.
“Conocemos la historia y sabemos la persecución a la que ha estado sometida la comunidad judía a lo largo de los tiempos, en especial en la Segunda Guerra Mundial, siempre nos hemos declarado antifascistas y tenemos canciones que así lo reflejan, por eso mismo jamás aceptaremos el sionismo”, continuaron.
Finalmente, Ska-P llamó a tener “cuidado” con “las mentiras y las manipulaciones, que ahora están a la orden del día”.
Sven Müller, uno de los portavoces de la policía alemana, dijo a El País que la banda fue informada “del problema legal antes de su actuación”, ya que el contenido de la letra de la canción “podría constituir un delito de incitación al odio”, según la legislación alemana.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
