El hecho subraya la intensa conexión entre la superestrella de 34 años y sus fans, conocidos como "swifties"; poseedores de una pasión musical que alcanza a sentirse, literalmente, a nivel terrestre.
Los recientes conciertos del Eras Tour de Taylor Swift en Edimburgo han provocado tanto deleite entre las y los fans, que además de romper récords de asistencia, dieron pie a vibraciones sísmicas detectadas hasta a 6 kilómetros de distancia.
Durante el pasado fin de semana, el público en el Murrayfield Stadium —el más grande de Escocia, con una capacidad de casi 70 mil personas— generó suficiente energía como para ser registrada por los sismómetros del British Geological Study (BGS), convirtiendo estos eventos musicales en un caso de estudio geológico.
El fenómeno, descrito como “temblores de tierra” por los sismólogos, se detectó durante las tres noches consecutivas en las que actuó la cantante de 34 años. Los datos del BGS mostraron que las canciones …Ready For It?, Cruel Summer y champagne problems causaron los límites más altos de actividad sísmica, correlacionados con el entusiasmo y el baile de la multitud.
El análisis detallado reveló que el show del viernes 7 de junio generó la mayor actividad, con una amplitud máxima de movimiento del suelo de 23.4 nanómetros. Esta energía, generada por los fans bailando al ritmo de la música, alcanzó un punto máximo de 160 pulsaciones por minuto durante la interpretación de …Ready For It? —justo en el inicio de la era Reputation—, equivalente a la energía necesaria para cargar unas 10-16 baterías de automóvil.
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Callum Harrison, sismólogo de BGS, expresó su fascinación por poder medir la reacción de miles de asistentes a distancia. “Es asombroso que hayamos podido medir la reacción de miles de asistentes al concierto a distancia a través de nuestros datos. La oportunidad de explorar una actividad sísmica creada por un tipo de fenómeno diferente ha sido emocionante“, comentó.
El hecho subraya la capacidad de los grandes eventos, como los conciertos, para generar efectos comparables a pequeños terremotos. Si bien es poco probable que alguien fuera de las inmediaciones del recinto realmente sintiera las vibraciones, el hecho de que fueran registradas por instrumentos científicos ilustra el poder de la música en vivo y la pasión de los fans de Swift.
Este fenómeno no es nuevo para la estrella, quien ya había causado un impacto similar en otras ciudades. En marzo pasado, un estudio realizado por investigadores de Caltech y UCLA concluyó que el concierto de Swift de agosto de 2023 en el estadio SoFi, de California, también había creado actividad sísmica, mientras que su parada de julio en el Lumen Field, de Seattle, dio lugar a una vibración “equivalente a un sismo de magnitud 2,3”.
Esta nueva apuesta, además de buscar perfilar lo que serán los debates que marcarán al país en las semanas previas a los comicios de gobernadores regionales y alcaldes, busca responder a la inquietud de nuestros televidentes que han solicitado que el programa se presente más temprano.
