La serie visibiliza el ciclo menstrual en el último capítulo llamado "Kin", Maria (Rutina Wesley) le entrega a Ellie (Bella Ramsey), ropa y una copa menstrual para escapar de los zombis. La escena ha visibilizado diversas alternativas para enfrentar la menstruación, en la siguiente nota conoce sobre el uso de la copa menstrual.
(CNN en Español) – La menstruación es un hecho de la vida, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo lidiarías con ella en un apocalipsis? Por suerte, la exitosa serie de HBO The Last of Us tiene la respuesta: con una copa menstrual.
En el último episodio llamado Kin, el personaje de Pedro Pascal, Joel, se reúne con su hermano Tommy (Gabriel Luna) y con la adolescente Ellie, interpretada por Bella Ramsey. Joel y Ellie pasan algún tiempo con Tommy y su compañera Maria (Rutina Wesley), que les proporciona los suministros vitales para cualquier chica que huye de los zombis: ropa y una copa menstrual (HBO, como CNN, es una unidad de Warner Bros. Discovery).
Pero, ¿qué es una copa menstrual?
Al igual que un tampón, la copa menstrual se introduce en la vagina durante la menstruación. Pero en lugar de absorber la sangre, la copa de silicona de grado médico la recoge. La copa forma un sello alrededor del cuello del útero para evitar fugas, explicó este lunes a CNN Gareth Nye, profesor titular de Fisiología y especialista en Salud Materna de la Facultad de Medicina de Chester, Inglaterra.
La copa menstrual tiene una terminación por debajo que facilita su inserción y extracción. Cuando está llena, puede vaciarse directamente en el inodoro. Luego, la copa se enjuaga antes de volver a introducirla. Debe limpiarse a fondo entre menstruaciones.
Una copa menstrual puede aguantar hasta 12 horas antes de tener que vaciarla (dependiendo de lo abundante que sea el flujo menstrual y del tipo de copa) y puede durar hasta 10 años. Según Nye, esto la convierte en la mejor opción tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.
¿Por qué no las usa más gente?
Las copas menstruales no son un invento nuevo; de hecho, existen desde la década de 1930.
Pero un análisis de 2019 publicado en la revista médica The Lancet Public Health descubrió que solo el 30% de los 69 sitios web internacionales observados que ofrecían materiales sobre la pubertad las mencionaban como una opción.
“Es una falta de educación”, dijo la doctora Shirin Lakhani, exmédica general, ahora médica estética y especialista en salud sexual femenina con sede en Kent, sureste de Inglaterra.
En declaraciones a CNN este lunes, Lakhani afirmó que pertenecemos a una “sociedad de usar y tirar”, en la que si algo como un producto sanitario es reutilizable, no se considera higiénico.
“Creo que se necesita más educación al respecto en las escuelas” sobre sus beneficios y cómo utilizarlas, añadió.
Nye reconoció que el uso de una copa tiene algunas desventajas, como la “empinada” curva de aprendizaje para encontrar el “ajuste correcto”, el posible desorden y la aprensión a la sangre. Pero también sigue existiendo un “tabú” que dificulta hablar de productos alternativos.
“Cuando se habla de la salud de la mujer, está todo el estigma asociado a ella: te enseñan a avergonzarte”, explica Lakhani.
La referencia casual a la menstruación en una serie popular como The Last of Us es un paso para romper este “tabú” de hablar del ciclo mensual que experimentan 1.800 millones de mujeres, más de una quinta parte de la población mundial.
Lakhani, que recuerda cómo en el instituto se metía un tampón o una toalla femenina en la manga para que pasara desapercibida, afirma que “aumentar la concienciación abre la conversación” sobre la menstruación y los productos sanitarios alternativos disponibles.
También puede ayudar a personas como los padres solteros, que necesitan saber cómo ayudar a sus hijas cuando empiezan a tener el periodo, añadió.
¿Son seguras?
Según el análisis de 2019, las copas menstruales son seguras y eficaces, además de ofrecer una solución de menor costo y ahorro de recursos.
Penelope Phillips-Howard, profesora de Epidemiología de salud pública en la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool y autora principal del análisis, dijo a CNN que las copas menstruales pueden ser parte de una solución más amplia.
“En cualquier situación de pobreza, ya sea en Liverpool, en Londres o en cualquier país de renta media-baja, la gente tiene verdaderos problemas: las mujeres y las niñas tienen verdaderos problemas para controlar su menstruación”, afirmó.
En un mundo que se aleja cada vez más de los productos de un solo uso, las copas menstruales podrían marcar una gran diferencia.