El tercer álbum de Wallows, "Model", es un reflejo de la evolución que Dylan Minnette, Braeden Lemasters y Cole Preston han tenido a lo largo de los años; tanto personal como artísticamente. La banda oriunda de Los Ángeles habló con CNN Magazine sobre parte del proceso creativo tras el nuevo material y la importancia de su amistad en cada paso que dan. 2024 marca, para ellos, un nuevo capítulo, en el que se alejan de la angustia adolescente con una confianza renovada.
Wallows, la reconocida banda de indie rock proveniente de Los Ángeles, celebró el 24 de mayo el lanzamiento de Model, su tercer álbum de estudio; y sus integrantes Dylan Minnette (27), Braeden Lemasters (28) y Cole Preston (28) compartieron con CNN Magazine su entusiasmo ante esta nueva etapa musical.
A través de 12 pistas —entre las que se incluyen los sencillos Your Apartment, Calling After Me, Bad Dream y A Warning, que ya han capturado la atención tanto de la crítica como de los fans por sus melodías contagiosas y letras profundas—, el último trabajo de los norteamericanos ofrece una paleta de emociones y sonidos. Ellos lo saben, y están orgullosos de ello.
“Es, sin duda, el disco en el que menos ansiedad hemos sentido. El que con mayor seguridad hemos creado, sonora y líricamente; y creo que se debe a que es un poco donde nos encontramos actualmente. Pueden escucharnos madurar y crecer a lo largo de nuestros discos“, sostiene Dylan.
“Creo que es una buena señal que empiecen a ser un poco más optimistas a medida que vamos creciendo”.
El rol protagónico de la amistad
Su conexión a largo plazo ha sido fundamental en el proceso creativo. Aunque Dylan y Braeden ya se conocían previamente, los tres se hicieron mejores amigos alrededor de los 11 años de edad, cuando cruzaron caminos en un programa musical de Los Ángeles llamado Join the Band.
Los años pasaron, y la química musical no tardó en transmutar a, también, la artística. En 2017, lanzaron Spring, su EP debut. En 2019, llegó su primer álbum de estudio oficial, Nothing Happens, y Tell me That It’s Over, el segundo, irrumpió en 2022.
Confirman que el núcleo de su éxito está en que se entienden intuitivamente, lo que les permite comunicarse y colaborar con una fluidez que solo puede venir de la familiaridad. Esta conexión se traduce en un espacio de trabajo donde se sienten profundamente cómodos.
“Me acuerdo cuando teníamos 14 años y tocábamos el solo de batería de Moby Dick (Led Zeppelin) y cosas así. Ahora que ha pasado el tiempo, podemos mirar hacia atrás y recordar… Y es, definitivamente, una locura cómo hemos conseguido llegar tan lejos todavía siendo solidarios y amigos. Sin dramas. Nos hemos protegido entre nosotros y a la banda todo este tiempo. No sé por qué o cómo, pero creo que los tres tenemos muy alineados nuestros objetivos y somos muy similares en términos de cómo nos tratamos entre nosotros y cómo tratamos a la gente“, asegura Cole.
Braeden concuerda con él. “Hemos crecido y pasado por muchas cosas juntos. Nos hemos visto de muchas maneras diferentes, con todas las emociones que vienen con eso”, reflexiona. “Nos conocemos desde hace tanto tiempo, que hay una confianza natural y un vínculo que se forma al crecer juntos. Y creo que en la música se muestra que tenemos esa confianza”.
Who were you kissing in the back of your car?
Who’s the one, the one who got away?
Who are you thinking of when you end the day? —Calling After Me (2024), Wallows
“Los tres queremos que las canciones sean tan buenas, significativas y fieles a nosotros mismos como sea posible”
A la hora de componer, no cuentan con un método universal. La creatividad fluye en sintonía de lo que requiera cada pieza.
“Es un poco diferente para cada canción, pero yo diría que, para la mayoría, nos reunimos y tenemos una idea musical generalizada.‘Oh, tengo este riff de guitarra’o ‘me gustan mucho estos acordes y esta melodía acompañada de un desorden de murmullos’. Normalmente la letra viene al final“, dice Cole. “Dylan o Braeden desaparecen durante unas horas, y escriben letras y regresan“.
Cuando se trata de letras sobre experiencias personales, es un proceso bastante delicado. “Sí, es vulnerable. Sí, es difícil. Pero nos sentimos cómodos compartiéndolo”, reconoce.
“Y creo que también nos sentimos cómodos para decir si no nos gusta algo; que, en última instancia, creo que es igualmente importante. Y nunca hay mala onda al respecto. Nunca nos enojamos. Los tres queremos que las canciones sean tan buenas, significativas y fieles a nosotros mismos como sea posible”.
La creación de Model
En un inicio, habían dispuesto otro título para el disco. Sin embargo, Dylan fue el primero en sugerir un cambio, pues aquel tentativo “se sentía muy seguro” en la atmósfera de Wallows. “Me aburría y me parecía poco inspirador”, reconoce. Quería algo distinto a lo que habían hecho en trabajos anteriores.
Un impacto de un solo golpe. O más bien, de una sola palabra.
“Piensa en Nevermind, piensa en Thriller, piensa en Revolver. Los títulos de discos de una palabra son icónicos, y todos los títulos de nuestros álbumes se han extraído de letras que existen en los álbumes”.
De ese modo, reflexionó: “‘¿Qué palabra del disco a) Suena como un título interesante? Y ‘B) ¿Puedo aplicar el significado para describir el álbum también?’ Y en una canción llamada She’s An Actress, se menciona la palabra model (…). Creo que funciona para nosotros y es un sonido fresco”.
Querían un trabajo que no sólo evolucionara su sonido. sino que también profundizara en temas personales y universales. Y así, desde el principio, estuvieron de acuerdo en que la experimentación sería clave, tanto en la instrumentación como en las técnicas de producción.
“En nuestros dos primeros álbumes, hay muchas letras que describen la ansiedad de la juventud, la transición a la edad adulta, el crecimiento, la muerte, el amor… todas esas cosas. Cuando éramos adolescentes y se sentía muy fácil escribir desde esa perspectiva, estando melancólico y angustiado”, añade Dylan.
El enfoque más maduro les permitió explorar nuevas texturas sonoras y estructuras musicales, a menudo llevando las canciones en direcciones inesperadas.
“Todavía queremos tener letras evocadoras en nuestros álbumes y desafiar conceptos para los oyentes, pero a medida que nos hemos hecho un poco más grandes, nos hemos vuelto más seguros de nosotros mismos. Ahora somos adultos. Creo que estamos aprendiendo a desenvolvernos en el mundo y nos sentimos bastante satisfechos de dónde estamos”.
De esta forma, más que un tercer disco de estudio, Model llega más como la bandera blanca de una nueva etapa en la vida de sus protagonistas, ad-portas de un salto conjunto a la tercera década.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.