“Aguja” González lo dio todo, pero no pudo contra la demoledora izquierda de Maloney y perdió por K.O.
Por CNN Chile
22.03.2019 / 23:30
En un recinto repleto de chilenos que gritaban el nombre del nacido en Renca, el púgil de 29 años sucumbió ante el poder de Andrew “The Monster” Moloney, a quien le bastó un espacio en la defensa del chileno para tumbarlo en el octavo round.
Era la pelea más importante del boxeo nacional en los últimos 30 años y también la más importante de Miguel “Aguja” González, pero lamentablemente no pudo contra Andrew “The Monster” Moloney, actual monarca de Oceanía.
El campeón latinoamericano buscaba ser el contrincante número uno al título mundial de la categoría Súper Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB, la organización con mayor tradición de las que rigen el boxeo en el mundo), sin embargo, no pudo ser.
El combate, que se disputó en el Arena Monticello, había sido catalogada por la prensa especializada como la más trascendente del boxeo chileno desde 1989, año en que el ex campeón mundial Raúl “Jíbaro” Pérez -ex campeón mundial de los pesos gallo- se enfrentó al nacional Cardenio Ulloa en Talcahuano.
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En un recinto repleto de chilenos que gritaban el nombre del nacido en Renca, el púgil de 29 años sucumbió ante la demoledora izquierda del australiano, a quien le bastó un espacio en la defensa del chileno para tumbarlo en el octavo asalto.
La derrota dejó con un sabor amargo tanto a Aguja González como a los espectadores, ya que el campeón de la región había ido de menos a más, siendo el tercer round el primero en el que se vio contra las cuerdas, luego de una rápida arremetida del contendiente.
Y es que al comienzo la ansiedad provocó errores del chileno, pero de apoco iba demostrando sus pergaminos, esperando al rival y atacando en momentos precisos, lo que parecía era la fórmula para llevarse el duelo.
Es por eso que en un enfrentamiento muy parejo, donde la pelea fu mayormente estrecha entre ambos, bastó un descuido de González para que Maloney, conocido por sus contundentes golpes, se le metiera con un veloz gancho de izquierda y botara a la lona las esperanzas nacionales de competir por el cinturón máximo.