Chile cae por la mínima en la final de la Copa Confederaciones

Por CNN Chile

02.07.2017 / 16:05

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Defensiva Alemania ganó por error en la salida de "La Roja".


Alta expectativa en San Petersburgo y Chile salió con todo a buscar la Copa Confederaciones frente a Alemania, selección campeona del mundo que llegaba de golear 4-1 a México. 

Con valentía “La Roja” asfixió desde el primer minuto, forzando errores en la salida de los europeos durante los primeros 15 minutos de partido.

El planteamiento alemán al igual que en el primer partido de la fase de grupos: defensa y contragolpe. 

No obstante, cuando parecía que Chile encontraba los caminos al gol, Marcelo Díaz, el que no se equivoca al administrar el balón, enganchó mal saliendo del área grande, Werner recupera, asiste a Stindl ante el achique de Bravo para convertir un injusto gol como de baby fútbol. 

Injusto a la luz de lo visto durante toda la primera mitad: Amplia superioridad de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi (63% de posesión), mayor precisión en los pases y más cantidad de aceracmientos al área rival. 

Errático juego en el mediocampo de Chile, con toques imprecisos en el primer bloque, marcó el cierre de la primera parte.

Tiempo para replantear y reactivar la moral del equipo, visiblemente baja, para batallar los últimos cruciales 45 minutos.

Doblemente cerrada la defensa alemana salió directamente a esperar la desesperación de la selección chilena en el complemento. 

En uno de los incontables pelotazos a campo rival, Jara pudo irse expulsado por un codazo a Werner. Tras una larguísima espera y revisión del VAR, el juez serbio sentenció sólo tarjeta amarilla.

Cambios en Chile para mejorar el ataque: Cuando quedaban 10 minutos de incansable lucha contra el muro defensivo, salieron Aránguiz y Vargas para los ingresos de Sagal y Puch.

De ahí en más, la selección campeona del mundo abandonó la intención de presionar a Chile y se refugió en defensa durante el resto del partido, cortó con falta la salida y retuvo el balón en cada pelota detenida para retrasar el juego. 

“La Roja” quedó sin mediocampo. Sólo una jugada en la que Puch no dio por perdido el balón permitió cederle un pase al pie de Sagal en el área chica. El balón iba tan rápido que el ex Huachipato la mandó a las nubes. Era el merecido empate.

Cinco de descuento para el último esfuerzo. Chile dio todo lo que tenía, pero la táctica de Joachim Löw tuvo la suerte que se necesitaba para quedarse con el trofeo.

Chile cayó de pie, no se achicó frente al mejor equipo del torneo ni traicionó su juego ofensivo y de buen toque.

Solo el tropiezo, que ya desconocía esta exitosa generación, desequilibró el partido.