El polémico ex portero tambien tuvo palabras para la FIFA a más 30 años del Maracanazo. Asimismo, se refirió a la situación actual en Colo Colo y la comparó con la realidad de allá: “Acá gran parte de los jugadores se han puesto la mano en el corazón pensando en los funcionarios de los clubes”.
Una estricta cuarentena con cuidados extremos es lo que vive hoy en día uno de los grandes porteros que ha tenido la historia del fútbol chileno.
Roberto Rojas vive hace ya varios años en Brasil y en 2015 fue trasplantado del hígado. Eso, conjugado con sus 62 años, lo catalogan como una persona perteneciente al grupo de riesgo por la amenaza de COVID-19.
Los cuidados se deben acentuar aún más, considerando que el Cóndor reside en Sao Paulo, uno de los estados más perjudicados por la pandemia en ese país.
Lee también: Blanco y Negro se acoge a Ley de Protección del Empleo y genera quiebre con los jugadores de Colo-Colo
“No le tengo miedo a la enfermedad. Tengo mucha fe en que vamos a salir mejor de todo esto”, asegura con tranquilidad el ex guardameta, quien participó con La Roja adulta en 49 ocasiones desde junio de 1983 hasta el fatídico -deportivamente hablando- día de su retiro, a medidos del ’89.
En ese sentido y consultado por una de las situaciones anexas al virus, Rojas se refirió a la FIFA, entidad que lo castigó durante más de una década. La sanción se dio tras el episodio conocido como el Maracanazo de la Selección Chilena, el 3 de septiembre 1989, día que, precisamente, fue obligado a colgar los botines.
“La imagen que tengo de la FIFA continúa siendo la misma: cambiaron las moscas pero la mierda continuó igual”, afirmó aun sentido Rojas, quien se mantiene firme en su idea de haber sido una víctima de la institución regente del fútbol, pese a que reconoció su participación en el engaño del cual han trascurrido más de 30 años.
El también ex entrenador y formador de arqueros de la talla de Rogerio Ceni, hoy se mueve, dentro de lo que puede, en la ciudad de Itu, en el estado de Sao Paulo.
Lee también: ¡Ups! El condoro del año que cometió el arquero de Palestino por la Libertadores
El país carioca ha sido uno de los más afectados del mundo y, por lejos, el más complicado de la región. Ya supera los 108 mil contagios, con un registro por sobre los 7 mil fallecidos.
Roberto Rojas, en compañía de su esposa Viviane Bruno, han tomado todas las precauciones para evitar la exposición al coronavirus, a sabiendas de que sólo en el estado paulista ya sobrepasan los 3 mil infectados.
Por otro lado, cabe recordar que Rojas fue dueño del arco colocolino entre 1982 y 1987, antes de ser contratado por el todopoderoso Sao Paulo. Debido a esos años que defendió al cuadro albo, es que no se guardó su opinión en relación al presente de la institución.
“Acá en Brasil la mayoría ha debido bajarse el sueldo. Gran parte de los jugadores se han puesto la mano en el corazón pensando en los funcionarios de los clubes”, remató.