Se jugaba la final de la Supercopa de España, Claudio Bravo hacía un gran trabajo en la portería del Barcelona y los rivales intentaban apedrear el rancho, razón por la cual los delanteros contrarios exigían sus esfuerzos para doblegar al meta nacional.
Por esto es que el atacante del Athletic de Bilbao, Aduriz, se barrió para quitarle el balón a Bravo, el cual lo esquivó y se lanzó al piso. Una jugada que el rival le recriminó con bastante vehemencia, por lo que se dio una situación tensa entre ambos jugadores.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.