El boxeador norteamericano aceptó el reto de la joven estrella del kickboxing Tenshin Nasukawa y terminó siendo un paseo. Cobró 9 millones de dólares.
(CNN) – Había dudas de si aparecería o no.
Cuando lo hizo, Floyd Mayweather no perdió el tiempo para superar a su oponente de kickboxing japonés, Tenshin Nasukawa, con un nocaut técnico en el primer asalto de una pelea de exhibición realizada en la víspera de Año Nuevo.
La leyenda del boxeo, de 41 años, derribó a Nasukawa tres veces antes de que la esquina de su joven rival tirara la toalla.
Floyd Mayweather sostiene el trofeo tras ganar la pelea de exhibición en Japón.
“Money” Mayweather ganó 9 millones de dólares por apenas dos minutos de acción en un combate pactado a tres asaltos.
Nasukawa, con menos de la mitad de los años de Mayweather, pero con una reputación formidable en su rama deportiva, terminó entre lágrimas.
Mayweather llegó al cuadrilátero con una ventaja sustancial de 4 kg de peso, mientras que Nasukawa enfrentaba el inconveniente adicional de recibir una multa de 5 millones de dólares si daba una patada durante la pelea en el Saitama Super Arena, en el norte de Tokio.
Con las probabilidades claramente a favor, Mayweather parecía no tomarse la pelea en serio al principio, lanzando suaves golpes acompañados de una sonrisa.
Floyd Mayweather Jr. noquea a su rival Tenshin Nasukawa durante una pelea de exhibición en Japón en víspera de Año Nuevo.
Pero su comportamiento cambió rápidamente al lanzar una serie de puñetazos más fuertes a la cabeza del luchador japonés, con lo que lo envió a la lona después de apenas un minuto.
Nasukawa se levantó con valentía solo para caer de nuevo, por segunda ocasión, tras otra ráfaga de golpes de Mayweather.
Cuando cayó por tercera vez, sus asistentes intervinieron y la lucha terminó después de 139 segundos.
Bajo los términos de la pelea, solo un nocaut o nocaut técnico serían considerados como una victoria, sin jueces presentes, y el resultado no figurará en el registro oficial de ninguno de los dos peleadores, lo que les permite mantenerse invictos.
Mayweather, con récord de 50-0, salió del retiro para aceptar al desafío que recordaba su lucrativo regreso previo, su pelea de 2017 contra el campeón de peso ligero del UFC Conor McGregor, por la que ganó unos 300 millones de dólares, según reportes.
Esa pelea en Nevada duró al menos 10 asaltos antes de que Mayweather ganara por nocaut técnico y existen rumores de que tiene en la mira otro combate contra el actual hombre del momento de la UFC, Khabib Nurmagomedov, quien venció a McGregor en el retorno del irlandés a la acción de la UFC a principios de este año.
Tras su victoria sobre Nasukawa, Mayweather insistió en que seguía retirado y dijo que la pelea había sido “entretenimiento para el pueblo”.
En un gesto deportivo, Mayweather le ofrece el trofeo al peleador japonés.
Añadió: “Todavía estoy retirado. No tengo ganas de volver al boxeo”.
“Esto no aparecerá en mi récord. No irá al récord de Tenshin. Tenshin sigue invicto. Yo sigo invicto”.
Si el castigado Nasukawa tomó su paliza como puro entretenimiento, es otro asunto.
El excampeón mundial de karate de 20 años se pasó con gran éxito al kickboxing, donde consiguió un récord de 28-0 asegurando que posee un “golpeo que los boxeadores no tienen”.
Los promotores japoneses RIZIN claramente creyeron en su potencial y convencieron a Mayweather para que aceptara el reto, aunque tres días después de que la pelea se anunciara en noviembre, el cinco veces campeón del mundo en diferentes pesos había cambiado de opinión.
Bajo la presión del promotor, Mayweather cambió de opinión otra vez, pero antes de que los luchadores aparecieran en el cuadrilátero, había reportes de que él ya no sería la atracción principal en una pelea de artes marciales mixtas llena de estrellas.