Sin la asistencia de video hubieran clasificado a octavos de final las mismas selecciones, pero en distinto orden.
Desde hace un par de años, un nuevo grupo de árbitros ha sido objeto de aplausos y de insultos. Pero estos jueces no están en el estadio.
Se trata del VAR, el árbitro asistente de video que ha sido protagonista de tensos momentos de decisión en el Mundial de Rusia 2018, principalmente cuando se trata de ratificar el cobro de la pena máxima.
“Ya no podemos cerrar los ojos ante la tecnología”, decía el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, tras resultar electo en 2016.
En el primer semestre de ese año, el suizo apostaba por las herramientas de asistencia que podían verse en otros deportes, como el análisis de repeticiones en video del fútbl americano, o el “ojo de águila” en el tenis.
“Tenemos que hacer pruebas en la vida real. Es importante ver el impacto que tendrá la tecnología sobre el desarrollo del juego”, reafirmaba el timonel de la asociación.
El VAR fue aprobado en marzo de 2016 para corregir los errores arbitrales, pero dieron un período mínimo de dos años para probarlo bien.
Así, finalmente los espectadores en todo el mundo se sorprendieron cuando el árbitro recurrió a la asistencia en video en el Mundial de Clubes de ese año.
El sistema comenzó con varios detractores, sobre todo por la tardanza en la ratificación de los cobros: el par de minutos de espera terminaba matando el clímax del grito de gol.
Y eso lo vivió Chile el año pasado en Copa Confederaciones. Ya con el sistema más refinado, “La Roja” vivió también esos confusos momentos de espera tras jugadas al límite.
La FIFA entregó con satisfacción este viernes cifras que hablan de un 99,3% de acierto en la decisiones arbitrales durante la fase de grupos.
Sin el VAR, aseguran, las decisiones correctas de los árbitros habrían alcanzado un 95%, 4,3 pp. menos.
El presidente del comité de árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, explicó que el sistema fue utilizado en 335 incidentes, chequeos que se realizaron sin la intervención del referi central.
En 17 oportunidades los jueces pidieron revisar la repetición en video, cambiando su decisión inicial en 14 ocasiones.
Y estas correcciones fueron determinantes, en parte, en los resultados para construir las llaves de octavos de final del Mundial.
Sin el VAR, hubiesen pasado de fase de grupos las mismas selecciones, pero algunas en distinto orden.
Estas fueron 14 correcciones que hizo el VAR:
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
