El partido entre River Plate y Boca Juniors fue aplazado en dos ocasiones el día sábado, cuando debía disputarse. Esto, debido a los incidentes en las afueras del estadio, sumados a los piedrazos que recibió el bus "xeneize".
La final de Copa Libertadores 2018 podría estar nuevamente en riesgo, luego que uno de los equipos exigiera a sus dirigentes presentar un reclamo formal y pedir los puntos del encuentro.
El sábado 24 de noviembre se debía disputar el partido entre River Plate y Boca Juniors, un clásico que trasciende las fronteras argentinas.
Sin embargo, incidentes al momento en que el bus de Boca llegó al estadio, más algunos otros en la entrada del Monumental, obligaron a que se aplazara al menos dos veces, hasta que finalmente se optó por trasladarlo a este domingo.
Ahora, los “xeneizes” estarían buscando que los dirigentes del club presenten un reclamo formal y, al mismo tiempo, pedir los puntos del partido.
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Pero no sería tan sencillo. Según informó Fox Sports, Daniel Angelici, presidente del club, se habría comprometido con su par de River, Rodolfo D’Onofrio, y la Conmebol.
Según consigna Bíobiochile, el periodista Juan Fernández de Fox Sports aseguró que el papel que firmó Angelici lo compromete a “no pedir los puntos”.
“Ahora, lo que Boca va a poner en ese pedido formal es el sentir de los futbolistas. Está claro que Pablo Pérez no lo puede jugar”, agregó.
La información entregada por Conmebol indica que el encuentro se jugaría de todas formas este domingo a las 17 horas.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
