Histórico: Tabilo pasa a la final del ATP de Mallorca tras vencer a Monfils en un peleado encuentro
Por CNN Chile
28.06.2024 / 11:39
La segunda raqueta nacional logró vencer a Gael Monfils, 40 del mundo, por 2-6, 6-2 y 7-6.
(EFE/CNN Chile) – Alejandro Tabilo se ha proclamado este viernes primer finalista del torneo de Mallorca, de categoría ATP 250 que se disputa sobre hierba, al derrotar 2-6, 6-2 y 7-6 (3) al francés Gaël Monfils, en 1 hora y 56 minutos.
La segunda raqueta es ahora el primer tenista chileno en alcanzar una final en césped, después de que lo hiciera su compatriota Jaime Fillol en 1977 en el torneo de Nottingham (Londres).
El chileno se enfrentará en la gran final de Mallorca al vencedor del partido que jugarán el británico Paul Jubb y el austriaco Sebastián Ofner.
Detalles del partido
Tabilo, vigésimo cuarto jugador del mundo, nacido en Montreal (Canadá) de padres chilenos, superó un mal comienzo en la pista central del Mallorca Country Clubpara vencer a Monfils, ahora fijado en el puesto 40 de la ATP, impulsado por un tenis de alto nivel en el segundo set, y de gran solidez en el tercero, que se alargó hasta el ‘tie break’.
“Jano” fue más preciso en el porcentaje de primeros servicios (64 %) que su rival (58 %), al que también aventajó en golpes ganadores (28 frente a 26).
Monfils se impuso en el apartado de saques directos convertidos (12 frente a 6), aunque también cometió más dobles faltas (6 frente a 5).
Tabilo comenzó el primer duelo de semifinales con muchas dudas. Se le notaba incómodo, errático. Monfils aprovechó la coyuntura y se puso 4-0 en el marcador en apenas diez minutos.
El tenista galo, que volvía a pisar una pista de césped por primera vez desde 2021, despachó rápidamente el primer set (6-2). En la segunda manga todo fue distinto. Tabilo recuperó el nivel de juego que ha exhibido a lo largo de todo el torneo y le devolvió el 6-2 a su rival en 28 minutos.
El chileno y el francés tenían numerosos seguidores en las gradas que animaban sin cesar. El tercer set se definió en la ‘muerte súbita’ con ambos jugadores esforzándose al máximo para ajustar sus golpes bajo un calor intenso, (28 grados), en una pista que echaba humo por todo lo que estaba en juego.