Los tres jueces que determinaron, de forma unánime, la salida de Nole de Australia, hicieron públicos los motivos que los llevaron a rechazar la solicitud del tenista serbio. En una declaración, apuntaron a la posible influencia del número uno del Ranking ATP en las personas que no están seguras de vacunarse, entre otras razones.
(CNN) – Tres jueces que rechazaron por unanimidad la solicitud de Novak Djokovic para quedarse en Australia y disputar el Abierto de tenis de ese país revelaron las razones de su fallo.
En una declaración escrita, los jueces dijeron que no era irracional que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, expulsara a Djokovic debido a la preocupación de que la estrella serbia no vacunada pudiera representar un riesgo para la salud pública y el orden.
El fallo dijo que el ministro podía inferir que la presencia de Djokovic podría alentar las protestas contra las vacunas, lo que podría ayudar a la propagación de COVID-19.
Lee también: Precios de hasta US$ 1.600: Comenzó la venta de entradas para el Mundial de Qatar 2022
Y señalaron que la decisión del ministro también incluía la posible influencia de la estrella en las personas que no estaban seguras de ponerse la vacuna.
“La posible influencia en el segundo grupo proviene del sentido común y la experiencia humana: una estrella icónica del tenis mundial puede influir en personas de todas las edades, jóvenes o mayores, pero quizás especialmente en los jóvenes e impresionables, para emularlo. Esto no es imaginario; no necesita prueba”, dijo el fallo.
Fin de la controversia
La explicación pone fin a uno de los episodios más controvertidos de la historia del Abierto de Australia.
El jugador número 1 del mundo se vio obligado a abandonar el país la víspera de la competencia después de que el tribunal no encontrara fallas en la decisión del ministro de inmigración de cancelar su visa.
Fue la segunda vez que se canceló la visa de Djokovic: la primera se produjo horas después de su llegada a Australia el 5 de enero, cuando los funcionarios de la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF) rechazaron su supuesta exención de las reglas que establecen que todos los recién llegados deben estar completamente vacunados.
Djokovic dijo que una infección anterior de COVID-19 significaba que estaba exento, pero según las reglas federales eso no es suficiente y fue detenido en un centro de inmigración.
El asunto llegó a los tribunales y un solo juez dictaminó que la decisión era “irrazonable” porque no se le dio suficiente tiempo para consultar a sus abogados. Djokovic fue liberado de la detención y reanudó su entrenamiento en Melbourne Park con la esperanza de asegurar su título número 21 de Grand Slam.
Sin embargo, días después el gobierno intervino para cancelar su visa nuevamente, afirmando que el jugador no vacunado era una amenaza para la salud y el orden público. El asunto fue remitido a un tribunal superior y los tres jueces se reunieron el pasado domingo.
El equipo legal de Djokovic no discutió los méritos de la decisión del ministro, solo que había cometido un error jurisdiccional según la ley de migración del país.
El domingo, los jueces dictaminaron que no había habido error y Djokovic accedió a irse.
Djokovic, “decepcionado”
En un comunicado, el jugador dijo que estaba “decepcionado” con la decisión pero que respetaba el fallo de la corte. Esa noche partió de Melbourne rumbo a Serbia, donde recibió la bienvenida de un héroe.
Lee también: Podrá jugar ante Brasil: FIFA reduce a dos partidos el castigo para Arturo Vidal
La primera ministra serbia, Ana Brnabic, dijo que el trato de Australia a la estrella era “escandaloso”. Brnabic le dijo a CNN el miércoles que no sabía por qué Djokovic no se había vacunado, pero agregó que no cree que sea un antivacunas.
“Él apoya la vacunación de aquellas personas que quieren vacunarse. Así que no lo percibo como un antivacunas”, dijo.
En un comunicado poco después del fallo del domingo, la familia de Djokovic culpó de la decisión a la política.
“Esto no es solo un tema deportivo y sobre jugar en el primer Grand Slam de la temporada, dominado por Novak desde hace una década, sino también de política, así como todos los intereses que tomaron prioridad sobre los deportes”, dijo el comunicado.
Según la ley australiana, Djokovic puede ser expulsado del país durante tres años, aunque la ministra del Interior, Karen Andrews, no ha descartado una exención. “Cualquier solicitud será revisada según sus méritos”, dijo a principios de esta semana.
El martes, Tennis Australia lamentó que la disputa por la visa haya distraído a los jugadores en el torneo.
“Lamentamos profundamente el impacto que esto tuvo en todos los jugadores”, decía el comunicado. “Siempre hay lecciones que aprender, y revisaremos todos los aspectos de nuestra preparación e implementación para informar nuestra planificación, como hacemos todos los años. Ese proceso siempre comienza una vez que los campeones del Abierto de Australia han levantado sus trofeos”.
El grand slam termina el 31 de enero.